Las autopsias realizadas por Turquía confirman el uso de armas químicas en la matanza de Idleb
Francia aún pelea por lograr una resolución de condena por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdag, ha anunciado este jueves que los resultados de las autopsias confirman el uso de armas químicas durante la masacre del 4 de abril en la localidad siria de Jan Sheijun, en la provincia de Idleb, donde murieron al menos 70 personas -algunas fuentes elevan la cifra a un centenar-, según informa el diario local Hurriyet.
Estas autopsias fueron efectuadas en los cadáveres de tres sirios que fallecieron en un centro médico turco, donde fueron trasladados cuando estaban ya moribundos por los efectos del ataque. Los exámenes han concluido a primera hora de esta mañana. Turquía, país fronterizo con Siria, es uno de los mayores enemigos regionales de Damasco en estos momentos.
Según la información que barajan las autoridades turcas, las armas químicas fueron usadas de manera deliberada por el Ejército sirio y no pertenecían a las fuerzas rebeldes ni explotaron de manera involuntaria como consecuencia de un bombardeo, como aseguran desde Damasco y Moscú.
La intención de Turquía ahora mismo es la de llevar a cabo una investigación conjunta con la Organización Mundial de Salud (OMS) para averiguar exactamente el agente empleado en el ataque y que según fuentes militares estadounidenses podría tratarse de gas sarín, aunque este extremo no ha sido confirmado. Por contra, las primeras estimaciones turcas, a falta de resultados más concretos, apuntan a gas cloro.
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De hecho, la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM) ha dado por hecho que lo ocurrido el martes fue un ataque químico, entre otras razones por la sintomatología presentada por las personas expuestas al supuesto gas. Así, se han registrado disneas, bradicardias, dificultades respiratorias, convulsiones y contracciones del iris, entre otros síntomas. Los expertos sobre el terreno han analizado la zona bombardeada y han hallado muestras de varios posibles agentes químicos, entre ellos fósforo. En la zona también se ha localizado "material aceitoso aromático" que encajaría con el disolvente del sarín, según el doctor Jad, miembro de la UOSSM, en declaraciones a Europa Press.
La ONG Médicos Sin Fronteras también ha emitido un comunicado en el que sostiene que, según los casos atendidos por su personal sobre el terreno, los síntomas concuerdan con los de un ataque con armas prohibidas por la Convención de Ginebra, lo que convierte su uso en un crimen de guerra.
FRANCIA PELEA POR UNA RESOLUCIÓN
Tras el fracaso, ayer, de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se buscaba una resolución de condena por estos ataques, vetada por el gran aliado de Damasco, Rusia, Francia aún hoy sigue intentando sacar adelante un texto que una a todos los miembros del máximo organismo de las Naciones Unidas.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, señaló esta madrugada que van a continuar los contactos con los otros miembros del Consejo para conseguir una resolución. "La responsabilidad de Bachar El Assad, que masacra a su pueblo, no tiene que quedar impune", sostuvo; "llegará un día" en que se pronunciará la justicia, añadió. La prioridad gala, insistió, es luchar contra el Estado Islámico (EI, ISIS, Daesh) en Siria y reanudar las negociaciones en Ginebra entre el régimen y la oposición.
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Ayrault, en una entrevista al canal de televisión CNews, dijo que no conoce "la posición" de EEUU, tras el mensaje del presidente de este país, Donald Trump, que ayer, a través de su embajadora en la ONU, trasladó la posibilidad de dar pasos unilaterales contra Siria si no hay acuerdo de las grandes potencias.
Preguntado sobre qué haría en caso de que Estados Unidos pusiera en marcha una operación militar propia de castigo contra el régimen de Damasco, contestó que los franceses "estamos comprometidos en las operaciones contra el EI" en Siria e Irak, pero sin ser "beligerantes sobre el terreno".
El ministro francés afirmó que "el objetivo de Francia sigue siendo que paren las armas y una negociación".
