La resaca murciana de Ciudadanos
"Satisfacción" entre los naranjas con la vista puesta en la negociación con López Miras.
La política murciana tardará tiempo en olvidar esta semana. Pedro Antonio Sánchez dimitía como presidente este martes, acorralado por los tribunales y ante la inminente moción de censura que amenazaba con unir al PSOE, Ciudadanos y Podemos.
Murcia, además, se había convertido en una auténtica prueba para Ciudadanos. Los de Albert Rivera sostenían el Gobierno de Pedro Antonio Sánchez tras el pacto de investidura en 2015. Los populares se quedaron en aquellas elecciones autonómicas a un escaño de la mayoría absoluta y tuvieron que contar con el apoyo de los naranjas.
Pero el empecinamiento de Sánchez en seguir al frente del Palacio de San Esteban, a pesar de la imputación por el caso Auditorio y de la investigación sobre la trama Púnica, supuso un cuestionamiento sobre la verdadera capacidad de los de Rivera de influir en los grandes partidos en temas de regeneración.
SENSACIÓN DE "SATISFACCIÓN" EN EL ENTORNO DE RIVERA
Por eso, la decisión de Sánchez y la cesión de Génova de dejar caer a su barón murciano ha provocado "satisfacción" entre las filas de Ciudadanos, según fuentes naranjas consultadas por El Huffington Post. "Gracias a nosotros se ha apartado a un presidente imputado, que no se merecían los ciudadanos", subrayan desde el partido.
Ha sido un mes duro para los naranjas, desde que rompieron oficialmente con los populares el pasado 2 de marzo. Sabían que era el momento de demostrar la efectividad de su influencia en temas de ética política y regeneración, una de sus banderas en el debate público y eterno dilema que aparece sobre si son muleta de poder o pueden hacer cambiar a los viejos partidos.
Fuentes cercanas a la dirección del partido entienden que ahora ha quedado patente que han trabajado para ese cambio en Murcia y que era el PP el que lo "retrasaba". "No es que estemos contentos porque se vaya Pedro Antonio Sánchez, pero preferiríamos que no hubiera ningún imputado", añaden.
CIUDADANOS SE ARROGA LA "PRESIÓN"
En Ciudadanos son conscientes de que en el debate político se dirá que Sánchez se ha marchado por la petición del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco al Tribunal Superior de Justicia de Murcia de imputarlo por el caso Púnica, pero defienden, agregan las fuentes, de que si "no hubiéramos presionado, Rajoy no habría dado el paso atrás y hubiera aguantado". "Hemos encabezado esa presión", recalcan en el partido.
Lo que no esconden es que su intención era que el Partido Popular cambiara de candidato. Su análisis es que los murcianos votaron por amplia mayoría al PP, por lo que tiene que seguir gobernando el partido más votado. No les agradaba la idea de un Gobierno del PSOE apoyado por Podemos. En el caso extremo de la moción, ellos apostaban por un Ejecutivo de transición para convocar unas nuevas elecciones.
Pues ese candidato ya tiene nombre: Fernando López Miras. En las próximas semanas, comentan las fuentes, los equipos negociadores de Cs y el PP se van a reunir para tratar la investidura y firmar un pacto. Empezarán desde cero porque los naranjas dicen que el anterior acuerdo no sirve. Y, además, quieren más literalitad y que se precisen más todos los aspectos para que los populares no puedan buscar lagunas y excusas.
Todavía no hay fecha para esa sesión de investidura, pero en Cs por ahora no ponen reparos al joven treintañero llamado a suceder a Sánchez. Habrá que ver cómo pinta el nuevo acuerdo, insisten las fuentes.
Sánchez ha dejado el Palacio de San Esteban, pero tiene la intención de mantener su escaño en la Asamblea de Murcia y seguir liderando el PP de Murcia. Su puesto en el Parlamento aparece como el primer escollo en la negociación, pues en el anterior pacto se censuraba que un imputado lo tuviera. No obstante, las fuentes de Cs dicen que ahora se empieza de cero y que, por lo tanto, el anterior pacto está roto y no sirve. Hay que revisar todas las condiciones. Eso no significa que los de Rivera estén a favor de que mantenga el escaño: "No queda del todo bien".
Los socialistas han denunciado que Sánchez quiere conservar el puesto en la Asamblea para seguir como aforado. Pero también muchos en el partido y en la oposición ven en esta maniobra la posibilidad de seguir en la Cámara, esperar a que se resuelvan los problemas judiciales e intentar volver a la Presidencia si todo le sale bien. Pero desde Ciudadanos se apunta a la posibilidad de que también los aforamientos estén sobre la mesa en la negociación.
Esta es la resaca murciana. Ciudadanos se ha apuntado un tanto. ¿Se lo devolverá el PP?