Cómo ha pasado Barbie de juguete a icono: historia de un triunfo en plástico
Llegó a la Luna antes que Neil Armstrong, fue el primer juguete con un anuncio de televisión, tuvo la primera web infantil…
Es solo un trozo de plástico, poco más de 100 gramos, apenas 30 centímetros. Pero cuánto ha dado y da que hablar y cuántas horas de juego y ríos de tinta ha generado en 58 años esa ya no siempre rubia llamada Barbara Millicent Roberts, Barbie para amigos y enemigos.
El 9 de marzo de 1959 nacía la muñeca la muñeca Barbie, después de que Ruth Handler (la esposa de Elliot Handler, cofundador de Mattel) viera cómo su hija Barbara se aburría jugando a las mamás con sus muñecos de bebés. En un viaje a Europa en 1956 descubrió a Lilli, una muñeca alemana con forma de mujer adulta (de hecho, inicialmente se creó para adultos) que la inspiró para crear la que rápidamente se convirtió en la muñeca más famosa de todos los tiempos.
Barbie ha alcanzado tal estatus que se ha convertido en objeto de museo. El año pasado, el Museo de Artes Decorativas de París le dedicó una amplísima y completa retrospectiva, con más de 700 muñecas, vestidos de grandes diseñadores, obras de arte... Ahora la Fundación Canal de Isabel II sigue su estela (aunque de forma algo más modesta) y expone hasta el 2 de mayo más de 400 piezas en Barbie: Más allá de la muñeca, en el que se recorre cómo ha evolucionado el juguete y cómo ha simpatizado con artes como el cine, la moda o la música.
El Huffington Post charla con la que es, probablemente, la mayor experta en Barbie de España, prácticamente la voz de la muñeca: la directora de marketing de Mattel en España, Elvira Sanjurjo. Tras décadas al frente del departamento que se encarga de dar la cara y comunicar por los juguetes, las palabras "mujer", "primera" e "icono" están entre las que más salen de su boca. Ella ha visto a Barbie crecer y transformarse de una muñeca a todo un icono.
Para ella, Barbie merece una exposición porque "va más allá de la muñeca", y en ella se puede ver "cómo ha cambiado la muñeca, desde el Hollywood de los cincuenta hasta los distintos arquetipos [formas de cuerpo] que tiene. Reconoces a la ochentera, el glamour de los años sesenta... Vas viendo cómo va evolucionando en las distintas décadas. También ves muñecas del mundo y las distintas profesiones que Barbie ha ejercido, las muñecas de colección, la pasarela de moda, Barbie representando a la cultura... Vas a ver muchas facetas de Barbie y lo que hemos querido es, con estas distintas categorías, expresar lo que ha pasado en estas décadas y cómo lo ha ido reflejando".
Lo primero, ¿quién es Barbie?
Bueno, Barbie es una muñeca, eso es lo primero de todo. Barbie es una muñeca que nació en 1959 [a la izquierda, el primer modelo], fue la primera muñeca que tuvo forma de mujer y fue una revolución. Para ponernos en antecedentes, en 1959 en Estados Unidos los negros luchaban por su independencia, aquí vivíamos en una dictadura, las mujeres tenían un papel que se restringía y circunscribía al mundo de la familia... Nace Barbie, que permite que las niñas sueñen con ser lo que quieran ser. Es una muñeca, eso es lo primero, pero que logra que se desarrollen, tengan confianza en sí mismas, se cuenten historias... todo para saber que lo que quieran ser, lo pueden ser. Barbie es un instrumento que les ayuda.
Barbie se ha convertido también en un icono, precisamente por esa esencia y esa defensa que hace de muchos valores básicos como son la igualdad, la capacidad de superación, la diversidad... tiene un atractivo muy especial para la sociedad y ha sido musa de muchos artistas; como Andy Warhol, que pintó a Barbie. La misma que es reflejo de la sociedad homenajea a distintas facetas del arte: las hay relacionadas con la pintura, que homenajean al mundo del cine, de la moda...
La muñeca triunfó bastante rápido. ¿Por qué? ¿Cómo ha conseguido mantenerse?
Precisamente porque supuso una revolución en cómo jugaban y les dio la oportunidad de hacer más cosas que ser mamás. Eso fue el principio, la esencia. Luego se ha ido transformando a lo largo de la Historia, representando los valores de la sociedad. Inspira a la sociedad y la sociedad se inspira en Barbie, se transforma continuamente: en 2016 por primera vez hemos cambiado los arquetipos morfológicos de la muñeca representando la diversidad. Es lo más actual: la primera web para niñas fue de Barbie.
Hay muchos hitos que demuestran que Barbie se transforma siguiendo lo que pasa en la sociedad, es el reflejo, y por eso siempre ha gustado a las niñas. Aparte de que les permitía ser lo que quisieran, que antes no podían. Con ella juegan a contar historias. Fue el primer juguete que tuvo una campaña de televisión: el primer spot de juguetes fue de Barbie. Eso da una idea de lo que es, de cómo se ha transformado, de cómo está en la sociedad, de lo que representa y gusta.
¿Cómo ha logrado pasar de muñeca al estatus de icono, para diseñadores, para niñas, para coleccionistas...?
Tiene que ver mucho con los contenidos. Los juguetes representan los valores de la sociedad. Y Barbie representa esos valores que gustan y evolucionan, que son los que nos caracterizan. A través de Barbie se pueden expresar muchas cosas. Barbie ha ido más allá de esa muñeca por esos valores y por defenderlos. Siempre la dotamos de contenidos, Barbie tiene voz, inspira a los niños y es aspiracional. Toda esta esencia que ponemos en la marca es lo que hace que sea actual, que haya trascendido de una simple muñeca.
¿Eso es lo que ha hecho que Barbie también sea polémica a veces?
Sí. Lo primero que he dicho es que Barbie es una muñeca y que representa lo que pasa en la sociedad, y en ella siempre hay cosas que son polémicas. Pero eso siempre desde una perspectiva de los adultos. Eso no lo podemos olvidar, que las polémicas se generan en el mundo de los adultos, que es donde se generan los estereotipos, que Barbie rompe en ocasiones.
El primero de todos es el más clásico, que la mujer no solamente sea madre y esposa cuidando a la familia, y ya es un estereotipo que en su momento rompió Barbie. Esto evidentemente crea ciertas controversias en el mundo adulto, que no en el mundo de las niñas para nada. Son estereotipos adultos y de ahí vienen las controversias.
¿Es todo eso que genera y provoca en el mundo adulto lo que la convierte en material de coleccionismo?
Barbie engancha con sus mensajes, con su defensa de valores, con su moda, con su estilismo, con su diversidad, con las distintas culturas que representa en distintos formatos, con razas, con etnias... Tiene tantos valores que engancha. Y además son muy bonitas, cuando veáis la exposición y vayáis muñeca a muñeca os entrarán ganas de coleccionar.
¿Cómo es Barbie en España, qué es lo que gusta aquí? ¿Tendemos más a la princesa, a la moda, a lo actual, a una profesión...?
No hay una diferencia de Barbie en España con respecto a otros países, porque es una muñeca y el producto está dirigido a niños. A medida que nos hacemos mayores las diferencias culturales marcan más distancias entre países, pero a los niños les gustan bastante las mismas cosas. No hay una muñeca con la que digas: "Es que en España triunfan las sirenas", que sí que les gustan. Es más por tipología de niño: a las niñas pequeñas, por ejemplo, que todavía están en un mundo más de fantasía, les encantan las princesas, las sirenas, las hadas... Pero esto pasa en España, en Francia, en Alemania, en EEUU... en todos los países, porque va con la edad. A medida que van siendo mayores juegan a otra cosa, ya se imaginan más siendo mayores, adolescentes, les gusta la moda, tener amigos, ya se pueden imaginar que de mayores quieren ser médicos... Han dejado un poco el mundo de la fantasía y van evolucionando. Eso pasa en España y pasa en el resto de países. No hay una diferencia en muñecas que gustan más o menos. Depende más de la evolución de la niña.
Barbie ha logrado hitos antes que otras. Por ejemplo, ha sido presidenta [de EEUU, entre otras] desde hace tiempo, mucho antes que en muchos países. Ha llegado al espacio también. ¿Qué puede lograr Barbie? ¿Qué le falta por hacer?
Que le falte, que le falte, yo creo que no le falta de nada [risas]. Ha sido todo y puede ser todo. Pero no nos olvidemos: Barbie es una muñeca, ayuda a las niñas a ser lo que ellas quieran ser. Estamos en un mundo en el que todavía no hemos conseguido la igualdad de las mujeres con los hombres, y estamos en una sociedad occidental en la que esa diferencia no es tan grande, hay otras culturas más alejadas en que es mucho peor. Barbie precisamente ayuda a las niñas a tener esa confianza: somos iguales, tenemos capacidades, tenemos potencia para ser lo que queramos ser. Barbie es un instrumento, una herramienta, las niñas juegan, desarrollan la imaginación, desarrollan la confianza en su misma, se relacionan con otras niñas, crean historias... Esa vivencia de la muñeca es lo que les permite tener esa seguridad y pensar que en el futuro no hay barreras para ellas. No es lo que puede ser Barbie: es lo que pueden ser las niñas jugando con Barbie.
Así que la muñeca puede ser un icono o una inspiración...
Decimos que Barbie inspira al mundo y que el mundo inspira a Barbie. Ha roto estereotipos: en el momento de su nacimiento la mujer buscaba la igualdad, oportunidades de hacer otras cosas más que cuidar a la familia. Esa lucha existía y Barbie la ha representado. Ir a la Luna: fue antes que Neil Armstrong. Pero en aquel momento había una competición por llegar a la Luna, había una carrera espacial. Barbie tuvo la primera web. Es tan actual que es pionera. No podemos decir que inventó Internet, eso sería ridículo, pero sí fue la primera muñeca que estaba ahí para que las niñas estén también en Internet con ella.
¿Es Barbie feminista?
Barbie es una muñeca y el tema del feminismo puede tener ciertas connotaciones adultas. Barbie es una muñeca que intenta ayudar a las niñas a ser lo que quieran, a potenciar su capacidad. Eso es lo que es Barbie. Si eso es ser feminista, es feminista. Barbie no se define con tendencias políticas. Es una muñeca e intentamos buscar lo mejor para las niñas, que es llegar a ser lo que quieran.
¿Y los niños, chicos, se implican con la Barbie?
Hay niños que sí, efectivamente. Sí es verdad que haciendo estudios lo que vemos observando a los niños es que Barbie gusta más a las niñas que a los niños, porque también hay un componente de moda muy importante, es un juego clásico de vestir y desvestir muñecas. Barbie añade moda y accesorios y es un juego que gusta más a las niñas que a los niños. Pero sí que hay niños que juegan con Barbie; además, la gracia de nuestra muñeca es que pueden jugar con ella y a la vez con una figura de acción. No tiene límites a la imaginación, no se los ponemos, ellos juegan como quieren. El juego más clásico, más formal, gusta más a las niñas. Pero los niños cada vez están más... Cada vez hay menos estereotipos.
En vuestras últimas campañas habéis hecho hincapié en el papel de los padres, de que los padres jueguen con las niñas y sus Barbies. ¿Por qué es importante?
Porque les da confianza. Potencia lo que tienen las niñas, no solamente que ellas crean en sí mismas. El rol masculino del padre con las niñas es muy importante y si juegan a lo que ellas juegan y les dan valor están haciendo que tengan confianza en sí mismas, las estás potenciando para el futuro. Ellos confían en las niñas jugando a lo que a ellas les gusta. Es un todo y los padres son importantes, no solo las madres.
Además de los cambios de piel o de pelo que ha vivido Barbie a lo largo de los años, el año pasado introdujisteis cambios físicos inéditos en una muñeca así. ¿Por qué? ¿Ha sido una demanda o es parte de esa avanzadilla que quiere ser Barbie?
Es parte de esa avanzadilla que quiere ser Barbie. Estamos en un mundo diverso. Ahora mismo cualquier familia tiene un primo chino o japonés o tiene alguien que está casado con un alemán; hay rubios, hay bajos, hay morenos, hay gordos, hay flacos... De alguna manera lo que hemos querido es representar esa diversidad. Otra vez desde un estereotipo adulto, porque lo hemos testado con las niñas y a las niñas les parece estupendo. Es que las más pequeñas ni se daban cuenta de que había otros arquetipos; a las más mayores les parecía lo más natural y les encantaba porque su amiga era más alta que ellas o ellas eran un poco más rellenitas que su prima. Lo han aceptado con total naturalidad. Barbie otra vez ha querido representar lo que hay en la sociedad, que es diversidad, y darle carácter de normalidad.
Vamos a seguir viendo más Barbies y más diversas.
El cambio de arquetipos lo hemos empezado en una de nuestras colecciones que es Barbie Fashionista y ya lo estamos ampliando a otras colecciones y lo iremos incorporando a toda la gama. Y cambios de Barbie va a haber seguro, porque si en 60 años que casi tiene se ha ido transformando, adaptándose a lo que hay en la sociedad y rompiendo estereotipos, esto no va a parar. Barbie va a seguir marcando las tendencias y reflejando lo que pasa en la sociedad. Habrá más cambios de Barbie seguro.