Hazte Oír llama a la Policía para denunciar la retención propia de una "dictadura" de su bus
El colectivo Hazte Oír ha contactado por la Policía Nacional para denunciar la "retención ilícita" del bus de su campaña contra la transexualidad infantil por parte del Ayuntamiento y entiende que esta medida es propia de "una dictadura y no de una democracia".
Así lo ha indicado el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, en declaraciones a los medios de comunicación este miércoles tras desplazarse al aparcamiento donde está retenido el vehículo, en la carretera de Vicálvaro a Coslada.
El propio Arsuaga ha llamado al 091 en su comparecencia para contactar con la Policía Nacional y exponer de forma telefónica su denuncia por lo que consideran retención ilegal del vehículo por parte de la Policía Municipal y el Consistorio.
El abogado del colectivo, José María Pérez Roldán, ha expuesto en la conversación mantenida con la Policía que hasta el momento no han recibido ninguna resolución judicial ni acuerdo con la Fiscalía que impida el "derecho constitucional" de la libre circulación del vehículo contratado por Hazte Oír, lo cual podría suponer un "delito" de "retención ilegal" del bus e incluso una presunta "prevaricación".
RETENCIÓN "ILEGÍTIMA"
Arsuaga ha comentado que el bus está retenido "de forma ilegítima" y que sus derechos de libertad de expresión y de pensamiento están siendo vulnerados en una actuación "propia de una dictadura y no de una fiscalía", aludiendo que supone un "delito de odio" difundir un hecho "biológico" como el lema "los niños tienen pene y las niñas vulva".
El presidente de Hazte Oír sostiene que no se ha presentado ningún escrito sobre la aplicación de la inmovilización y que conocen por los medios que el Gobierno municipal, que tiene unas ideas "concretas" sobre la "ideología de género", ha presentado una denuncia ante la Fiscalía.
Arsuaga ha relatado que el bus no está precintado pero sí retenido por la Policía Municipal, que está siendo a su juicio utilizada por el Gobierno municipal como una "policía de pensamiento" para "conculcar sus derechos".