Esta profesora de yoga tiene un potente mensaje sobre la regla
Es una imagen que no suele verse muy a menudo. Una profesora de yoga, con las piernas abiertas y estiradas y con una mancha visible de sangre, ha querido hablar alto y claro sobre la regla para transmitir un mensaje simple: hay que acabar con la vergüenza.
Stephanie Gongora, con más de 260.000 seguidores en Instagram, publicó el 5 de febrero un vídeo de sí misma en plena sesión de yoga vestida con un pantalón blanco. Como cualquier otro día, pero con la salvedad de que se puede ver claramente que tiene la regla. El vídeo, del que se hizo eco la revista Cosmopolitan, ya lleva más de 250.000 reproducciones.
Junto con su vídeo, Stephanie Gongora escribe un firme mensaje sobre la relación de las mujeres (y de los hombres) con la menstruación en nuestra sociedad actual. Una mezcla de vergüenza, dolor y asco.
"Soy mujer, luego sangro", titula. Y continúa:
En una conversación con Cosmopolitan, la joven instructora de yoga explica por qué decidió compartir ese post: "Como gimnasta que practica yoga con ropa ajustada (independientemente de si tengo la regla o no), a veces he tenido pesadillas en las que acababa mi rutina de suelo en un gran charco de sangre. Suelo manchar mucho y siempre ha sido así, así que la lucha contra las pérdidas ha sido un problema constante para mí".
La menstruación siempre ha sido un motivo de angustia para ella. "Sigo sintiendo esa ansiedad", confiesa.
Stephanie Gongora ha recibido muchas críticas e insultos a raíz de su publicación, pero, por suerte, también hay gente que ha tomado consciencia gracias a ella. "Su asco se ha transformado en cólera hacia el sistema y hacia la sociedad que ha evolucionado haciendo que las mujeres se sientan sucias", señala en Cosmopolitan.
Cabe también recordar la foto de la artista Rupi Kaur, que en 2015 posó acostada, vestida con un pantalón manchado de sangre. En su momento, Instagram censuró su foto, a lo que ella contestó: "¿Por qué nos da tanto miedo un proceso natural que permite crear vida? ¿Por qué nos obsesiona tanto ocultar nuestros tampones cuando los sacamos del bolso? ¿Por qué susurramos ‘regla’ pero gritamos ‘puta’ y ‘zorra’? ¿Qué es más dañino? ¿Qué es lo que nos avergüenza tanto del funcionamiento de nuestros cuerpos? No nos importa ver cuerpos sexualizados, pero en cuanto vemos algo que no alimenta nuestro ego sexual, nos ofendemos".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano
QUERRÁS VER ESTO: