"Me han obligado a comparecer ante la audiencia española", dijo él. Una entrevista pactada" “Ella, que no da puntada sin hilo, decidió utilizar esa entrevista para enviarme un mensaje. Ella es muy a enviar mensajes a través de canciones, de emisarios, pero nunca da la cara. Nunca te llama y te dice que está enfadada por esto o aquello. Ese es el modus operandi de la señora Pantoja, la cobardía.
Si usted está enfadada conmigo, me llama y me lo dice. Pero si lo que quería era que yo me enterara de algo, de que usted y yo hemos roto relaciones desde hace tiempo, no hacía falta lo de ayer. ¿O usted cree que hacía falta? ¿Hacía falta actuar con semejante desprecio hacia alguien? ¿Necesitaba humillar a alguien así? ¿Le gusta actuar así? ¿Le gusta tratar así a la gente que la ha ayudado en alguna ocasión? Probablemente sí, por eso se encuentra tan sola.
¿Necesitaba humillar a alguien así? ¿Le gusta actuar así? ¿Le gusta tratar así a la gente que la ha ayudado en alguna ocasión? Probablemente sí, por eso se encuentra tan sola..
Quiero decir que Isabel Pantoja, la señora Pantoja, tenía muy claro que me quería lanzar un mensaje y lo peor es que utilizó a un perro. Hay que ser muy ridículo para utilizar a un perro, a un animal para enviar un mensaje. ¿Cómo fue el mensaje?Le pregunta Pablo Motos quién fue la persona que le regaló a su perrita Sissi. Yo no le regalé la perrita, en aquella época estaba trabajando en Antena 3 con Ana Rosa Quintana en Sabor a ti, y el equipo de ‘Sabor a ti’ decidió regalarle la perrita. Yo le entregué la perrita a Isabel Pantoja.
Les voy a decir algo, y se lo juro por lo más sagrado, después de cómo se portó aquella tarde la señora Pantoja con Chelo García Cortés, ya aquella tarde, con Chelo García Cortés, que ya en aquella época cobraba de Chelo García Cortés por las exclusivas y la humilló en directo (siendo al parecer su amiga), cuando yo vi por un pasillo a la señora Pantoja con la perrita, les juro que pensé: 'Pobre perrita'.
Le pregunta Pablo Motos quién le regaló la perrita y dice Isabel Pantoja: 'No voy a pronunciar el nombre de quien me la regaló,'. Se refería a mí, aunque no se la regalé, se la entregué. Me llamo Jorge Javier Vázquez, señora Pantoja.
Acto seguido, dijo ella: 'A mi perrita la quiero aunque venga de donde venga' ¿De dónde vengo, señora Pantoja? Yo vengo de trabajar, usted viene de la cárcel, del trullo, del talego, de ahí viene usted. Que parece que viene de unas vacaciones de playa y le ha llovido. No señora, viene de la cárcel, y en la cárcel a una no la meten porque desafine.
'A mi perrita la quiero aunque venga de donde venga' ¿De dónde vengo, señora Pantoja? Yo vengo de trabajar, usted viene de la cárcel, del trullo, del talego, de ahí viene usted. Que parece que viene de unas vacaciones de playa y le ha llovido.
A propósito de la cárcel, merecemos una reflexión del sistema penitenciario, pensamos que las cárceles sirven para que la gente reflexione. A usted no le ha servido de nada, sigue siendo la misma persona resentida que entró y sigue haciendo gala del victimismo. No le ha servido de nada, es el mundo contra mí, no señora, no es así, por eso usted está como está.
Si tuviera un mínimo de dignidad, no le digo mucha dignidad o muchísima dignidad, señora Pantoja, usted me hubiera llamado muchas veces por teléfono para agradecerme el trato que he tenido con sus hijos en Sálvame diario y en Sálvame Deluxe, sobre todo en el Deluxe, porque han venido aquí y yo me podía haber cargado a sus hijos pero por respeto a usted, por el respeto el que le tenía, he intentado que el paso de sus hijos por el Deluxe fuera lo menos dañino para ellos, si tuviera un mínimo de dignidad, hubiera descolgado el teléfono para darme las gracias.
0Pero a usted no le importa nada de eso, a usted solo el importa facturar y cuando no se factura, usted no existe. ¿Sabe cuál es la filosofía de su vida? Ocurrió una vez que vino a mi casa, que cenamos y le enseñé uno de los salones de mi casa (tampoco hay muchos). Le voy a recordar cuál fue su frase: '¡Qué bonito sitio para hacer una exclusiva!' Esa es su vida, las exclusivas, facturar, vender, cobrar, vender, cobrar, vender, cobrar, vender, cobrar… Es el hilo argumental de su vida.
Pero yo ya no le sirvo, para usted soy un bono basura, no le sirvo, he captado la idea, no se preocupe, la he captado. Le serví, cuando la entrevisté en Supervivientes, cuando dimos las Campanadas. Le serví en aquella época porque gracias a mí usted quería meterse en Mediaset y cobrar de Mediaset. Y me utilizó, me utilizó. Y una vez que no le sirvo me da una patada y me envía a la mierda. Prefiero estar en la mierda que a su lado.
Ahora tiene otro compañero de juegos, otra víctima, diría yo. La verdad es que cuando vi la entrevista tuve un deja vu, me sonaba todo mucho. El mismo catálogo de morisquetas que me regaló a mí cuando cenamos juntos, las mismas risas falsas, esas risas falsas con las que me obsequió en varios intentos, esos intentos de emocionarse y no llorar, que ayer lo intentó cinco veces y no lo consiguió. ¡Lleva 40 años de interpretación y no consigue llorar! ¡Tía! ¡Algo está fallando en su vida profesional! Debe mejorar la técnica que ya lleva mucho currado. Señora Pantoja ¿cómo pudo sorprenderse de esa manera cuando le llamó Kiko Rivera si toda España sabía que iba a entrar su hijo?
Fue a cenar con Motos. También cenó conmigo ¿Le habló de Encarna Sánchez? ¿Le habló de María del Monte? Creo que no, así que debo deducir que fue como una cena de heteros.
Fue a cenar con Motos. También cenó conmigo ¿Le habló de Encarna Sánchez? ¿Le habló de María del Monte? Creo que no, porque ayer dio a entender que le gustaba mucho un invitado que estuvo en El Hormiguero, así que debo deducir que fue como una cena de heteros. ¿Ha valorado mi silencio todos estos años acerca de las cosas que me ha contado? Pese a lo mal que se ha portado conmigo. Porque si yo tuviera que actuar según usted se comporta con los demás… Hay que ver, eh, señora Pantoja.
Vuelve a los escenarios, utilizó ayer el programa para decirlo. Me produce mucha alegría saber que tiene tanto descanso entre concierto y concierto. Va a poder recuperar la voz. Por cierto, estuve cenando una vez con una grandísima artista de este país que fue amiga suya, qué curioso, cada vez que se habla de sentimientos en su caso siempre se habla en pasado: fue, estuvo. Me dijo esa artista que tuviera cuidado con su vibrato que suena como el de un brontosauiro. Le repito que me da mucha alegría que descanse tanto entre concierto y concierto claro aunque después de estar en el trullo vaya mierda de gira tiene. Pregúntese por qué.
Y para finalizar le quiero decir algo. Ya que me usted desprecia tanto y yo le doy tanto asco, ¿sabe lo que haría yo en su caso? ¿Sabe lo que haría yo? Y perdona que te meta, Anabel: pagar a mi sobrina, para que no tuviera que trabajar al lado de un ser tan deleznable como yo. Pero para eso se necesita tener un mínimo de dignidad. Gracias".