Todo lo que tienes que saber sobre el muro con México que quiere construir Donald Trump
Seís días en el cargo le han bastado al nuevo presidente de EEUU para generar su primera crisis política. Claro que esta se veía venir desde la campaña electoral. Sí, está relacionado con el muro de la discordia; el que Donald Trump lleva proclamando a los cuatro vientos que quiere construir desde el mismo día en el que anunció su candidatura. Había esperanzas de que diera marcha atrás, pero no fue así: el miércoles firmó la orden ejecutiva para comenzar con la construcción y, cuando parecía que las cosas no podían ir a peor, llegó la amenaza de Trump a su homólogo mexicano. Y con ella la humillación del país vecino. Otra vez.
¿El resultado? Una profunda crisis diplomática entre ambas naciones. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha anunciado su decisión de suspender la reunión que tenía prevista el martes con Donald Trump en Washington para negociar el Tratado de Libre Comercio. Lo comunicó después de que el mandatario estadounidense firmase la orden de construir un muro en la frontera y de que anunciara en Twitter que si México no estaba dispuesto a pagar, era mejor cancelar el encuentro. Ahora se abre un futuro incierto... Nunca en las últimas décadas la relación entre Estados Unidos y México había pasado por un momento tan crítico.
Pero, ¿hasta qué punto es factible el proyecto de Trump? ¿cómo empezó todo? Esto es lo que tienes que saber sobre la que es una de las medidas más polémicas del nuevo presidente de EEUU.
Escultura de Trump colocada en Guatemala tras su anuncio del muro
Porque está convencido de que con él aumentará la seguridad y que con él Estados Unidos recuperará "el control de sus fronteras". Así lo lleva prometiendo desde el inicio de su campaña. Ha firmado tan rápido la orden para proceder a la construcción consciente de que si no cumplía, quedaría muy desacreditado.
Por eso, cinco días después de asumir el cargo, Trump ha rubricado dos órdenes ejecutivas relativas a la seguridad fronteriza en las que destaca "la construcción inmediata" de un muro en la frontera con México y la retirada de fondos a las ciudades que protejan a los inmigrantes indocumentados de la deportación.
También ha ordenado construir nuevos centros de detención cerca de la línea limítrofe y dotarlos con todo el personal necesario para acabar con la política de "detenido y liberado". La Casa Blanca ha previsto a este efecto la contratación de 5.000 nuevos agentes de fronteras y aduanas.
El presidente de México ya ha dicho que su país no pagará el muro
De acuerdo con el equipo de campaña del actual presidente, este muro tendrá 16.7 metros de altura, 30 centímetros de grosor y 4.5 metros de profundidad. Trump dijo hace casi un año que calculaba que construir el muro costaría 8.000 millones de dólares, pero otras estimaciones independientes, como la del grupo Bernstein de Investigación, sitúan el coste real entre los 15.000 y los 25.000 millones. El diario The Washington Posttambién ha calculado un coste de 25.000 millones.
Sobre quién lo pagará, Trump lleva insistiendo desde antes de ser presidente que serán los mexicanos quienes asuman los costes. Durante una entrevista concedida a la cadena ABC News, el presidente explicó que, aunque el Gobierno federal adelantará el dinero necesario para iniciar la construcción, ese pago será "reembolsado por México", que se hará cargo del "cien por cien" del coste de la edificación.
Cómo hará que esto sea así lo ha desvelado Sam Spicer, su portavoz en la Casa Blanca. La Administración Trump, al parecer, planea crear un impuesto específico que gravará al 20% las importaciones procedentes de México.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ya ha dicho que no, que su país "no pagará nada".
Trump explica sus planes tras la firma ejecutiva para construir el muro
Según ha explicado él mismo, "cuanto antes". Trump podría empezar a construir el muro por su cuenta, ya que una ley del año 2000 permite levantar una valla de hasta 700 millas (1.126 kilómetros, de los que más de mil ya están construidos). Pero si quiere construir en las 600,245 millas restantes (966 kilómetros) que conforman la frontera común, necesitará que en algún momento el Congreso apruebe una partida de gasto para ello.
A todo esto hay que sumarle un detalle: las órdenes ejecutivas permiten al presidente tomar decisiones sin que estas tengan que ser aprobadas por el Congreso. Sin embargo, la construcción del muro no podrá tomar ese camino, según informa The Washinton Post. El diario estadounidense explica que que si bien Trump puede iniciar la construcción del muro transfiriendo fondos federales ya existentes, el presidente necesitará la aprobación del Congreso para asignar el dinero necesario para terminar la construcción.
Fotografía de archivo del 27 de agosto de 2016 de un fragmento de un muro de acero construido en la localidad de Sunland Park, en Nuevo México
Sí, lo hay, la idea de Trump no es nueva. Bajo el argumento de constituir un tema de "seguridad nacional" surgió ya en 1994, cuando la Administración Clinton aprobó el levantamiento de pequeños tramos en la llamada "Operación Guardián". En 2006, la idea volvió a coger fuerza con el entonces presidente George W. Bush, quien dio luz verde a la construcción de un muro de gran tamaño en partes de la frontera.
Sin embargo, no son pocos los que han señalado lo ineficaz de erigir una pared fronteriza, ya que los indocumentados, empujados muchas veces por instintos de supervivencia, escalan el muro con improvisadas escaleras, mientras que los narcotraficantes pasan grandes cantidades de drogas a través de túneles subterráneos.
Vista general de la barda fronteriza que divide al estado de Texas - Nuevo México (i) y Ciudad Juárez (México) (d)
Pese a ello, Trump lo que haría sería ampliar y fortificar las construcciones que ya existen. Entre ambas naciones hay 3.142 kilómetros de frontera terrestre; las barreras abarcan un total de 1.050 kilómetros, un tercio de la frontera. Para el resto, se han aprovechado límites naturales: cadenas montañosas, canales y humedales. Son, en definitiva, zonas difíciles de amurallar. Destaca el curso del Río Bravo o Río Grande, que separa buena parte de los territorios de Texas y Nuevo México de estados mexicanos como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila o Chihuahua.
Consciente de las dificultades, Trump ha encargado un estudio de seguridad sobre la linde con México que contemple "todos los aspectos geofísicos y topográficos", así como los materiales y las tecnologías adecuados para garantizar el "control operativo" del muro. [En este vídeo puedes ver las dificultades a las que se va a enfrentar Trump al construir el muro]
Trump enseña la firma de la orden ejecutiva para destinar fondos federales a la construcción del muro con México
Los expertos lo tienen claro: no. Y lo que aumentarán serán las muertes por intentar cruzar la frontera. Por ejemplo, el congresista representante por Texas Joaquín Castro ha señalado que la propuesta del muro es más un "símbolo" que una herramienta efectiva para incrementar la seguridad en la frontera.
Los narcotraficantes se sirven de catapultas colocadas del lado mexicano para lanzar por los aires paquetes de droga recogidos en el lado estadounidense. Han colocado además improvisadas rampas por donde suben autos y cruzan el muro, han usado aviones ultraligeros y hasta han hecho agujeros en los tramos existentes para pasar drogas y personas.
Omar Lucio, el alguacil del Condado Cameron, en Texas y que hace frontera con el estado mexicano de Tamaulipas, cree que un muro fronterizo no detendrá las actividades de los carteles mexicanos. "Si el muro tiene 20 pies (6 metros) de alto, hay una escalera de 22 pies (6,7 metros), el contrabandista va a buscar una u otra forma de pasar", ha detallado a la agencia Efe el jefe policial.
"La verdad es que con muro o sin muro en la frontera mexicana, la pobreza no necesita pasaporte para viajar", ha dicho por su parte a la cadena BBC el expresidente costarricense Oscar Arias. "Eso lo saben los europeos, porque a los pobres no los detiene el Mediterráneo y tampoco los detendrá un muro", ha añadido Arias.