Begoña Villacís: "El gobierno de Carmena es incapaz de gestionar"
Confianza, claridad, fluir, humildad, reto, creer. Estas palabras están escritas en color naranja en el cristal de la ventana del despacho de Begoña Villacís, desde el que se divisa la madrileña Calle Mayor. Aquí pasa muchas horas, confiesa, junto a su equipo preparando iniciativas municipales. En las estanterías se mezclan libros de derecho, fotos familiares y algún ejemplar de Jot Down.
Días intensos para la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid. Forma parte de la lista que lidera Albert Rivera para las primarias de Ciudadanos, que se celebran este jueves y este viernes. El actual líder de C’s es el gran favorito frente a dos militantes desconocidos: Juan Carlos Bermejo y Diego de los Santos. Ella se muestra segura de que los más de 20.000 militantes que pueden votar avalarán la gestión de la actual dirección y el salto liderado por el barcelonés durante estos años.
En su mesa se amontonan carpetas y folios, llenos de anotaciones y de números. Se muestra segura de que los presupuestos del consistorio los van a pactar Ahora Madrid y el PSOE. Y centra sus críticas en la “incapacidad de gestión” del gobierno de Manuela Carmena. E incluso se muestra más dura contra los socialistas de la capital: “la tercera pierna” y una “facción disciplinada” de la confluencia que tiene el poder en Cibeles.
Rechaza la etiqueta de “muleta” del poder, define a Manuela Carmena como “muy agradable”, no le acompleja decir que es de “centro” y quiere volver a ser candidata a la Alcaldía en 2019. Esto nos ha confesado Villacís, hoy reconvertida en política tras años de abogada y que sigue hablando de derecho constantemente. La culpa: aquel día que vio de niña junto a su padre Doce hombres sin piedad, de Sidney Lumet.
En las primarias de Ciudadanos competirá Albert Rivera con otros dos candidatos. Usted va en la lista del actual líder. ¿Cómo ve este proceso? ¿Cree que va a ganar por goleada?
La verdad es que no tengo el gusto de conocer a los otros dos afiliados, me encantaría escucharlos y ver qué proponen. Yo creo que sí, porque al final el mejor proyecto ya lo tenemos. En Ciudadanos no solo por suerte tenemos primarias, sino que los afiliados nos dan la responsabilidad de elegir sobre nuestro futuro, sobre la persona más preparada para sostener nuestro mensaje. Estas primarias, más que una votación sobre eso, son un aval a la gestión realizada. Y el hecho del salto que ha pegado C’s, que nadie podía vaticinar hace tres años, creo que va a ser avalado.
En los últimos meses han surgido voces críticas al proyecto de Rivera, como las de Carolina Punset o la del grupo TranCsparencia. Ahora tenemos dos candidatos alternativos. Una de las cosas que echan en cara es que el partido se ha convertido en una marca blanca del PP. ¿Ha pasado eso? ¿Rechaza estas afirmaciones?
Me gustan más los argumentos que los argumentarios. Como vengo del mundo del derecho, a parte de verter tus testimonios, tienes que probar las cosas. Lo que veo es que no están argumentadas. Luego hay que ver la representatividad real y lo bueno que tiene el partido es que tiene las suficientes garantías y mecanismos para permitir que las voces críticas puedan hablar. Entendemos que eso sanea el partido, ha de facilitarse y forma parte de creer en la democracia. Ahora, ¿cuál es la representatividad real? En Madrid, por ejemplo, TranCsparencia no ha saco ni un solo compromisario y mira que había para votar. Yo creo que es mayoritariamente representativa la gestión que se viene haciendo. Si fuésemos la marca blanca del PP, no hubiésemos llegado a un acuerdo con 200 medidas con el PSOE. Nos podemos arrogar no haber facilitado un Gobierno, sino medidas que benefician a la ciudadanía.
También los críticos les achacan haber convertido a C’s en un partido de centro derecha. Ahora se está reajustando la formación de cara al congreso. ¿Cómo definiría a Ciudadanos?
Nosotros somos centro, y no nos acompleja reconocerlo. Además, opino que el centro no se es, sino se ejerce. Las palabras se las lleva el viento, a mí dame hechos. ¿El tema de ampliar la tarifa plana para autónomos es de centro derecha o qué es? ¿El tema de ampliar el permiso de paternidad es de centro, de derechas o qué? ¿Las comisiones de investigación qué son? ¿Tienen una etiqueta? ¿Y las propuestas sociales que hemos presentado en el ayuntamiento? Nos encontramos con mucho argumentarios y pocos argumentos.
En ese congreso de C’s se eliminarán en los documentos las raíces socialdemócratas para ir hacia un liberalismo progresista. ¿Se siente cómoda con ese cambio de términos?
Esta puntualización no cambia las políticas que estamos realizando. Lo que más te definen son las políticas, no el nombre. Tú puedes llamarte socialista y hacer la primera reforma laboral y el pensionazo, o puedes llamarte PP y subir sistemáticamente los impuestos siempre que tienes oportunidad y mintiendo. La palabra progresista me parece más inclusiva e integradora y nos identifica más. Además, los grandes avances sociales y civiles han venido de la mano del progresismo, como la ley del divorcio, la del matrimonio homosexual y la de dependencia. Me siento muy, muy cómoda en esa definición.
Hace unos días escuchábamos a Íñigo Henríquez de Luna (PP) llamando a la confluencia entre PP y Ciudadanos para agrupar a la derecha. ¿Qué le parece la propuesta?
Ellos son el partido conservador y eso no casa con el progresismo. Nosotros hemos podido demostrar, que tanto con el PSOE y con el PP, hemos podido pactar naturalmente. Si lo haces con el PSOE, tienes que hacer más incidencia en la parte económica. Y si lo haces con el partido conservador, tienes que hacer más incidencia en la parte social, que es donde más cojea. Que podamos estar de acuerdo en cosas no desvirtúa que nosotros tenemos una autonomía y una sustantividad propia.
Fueron etiquetados como nueva política junto a Podemos. Transcurridas un par de elecciones, parece que no se llevan con los morados excesivamente bien. Ellos les acusan de ser “muleta del poder” al haber pactado tanto con el PSOE como con el PP. ¿Se siente así?
Para nada, porque la muleta en cualquier momento se puede quitar y dejar caer. Lo que hemos sido es muleta de las políticas que necesitaba España. El PSOE ha ofrecido gratuitamente su abstención sin que se beneficie ningún ciudadano. Nosotros hemos decidido tener posición negociadora y hemos sacado rédito para una mayoría de los ciudadanos. Hemos sido prácticos, productivos. En la vida, las posiciones intransigentes e intolerantes acaban siendo muy dañinas y no aportan nada. Tienes que ser flexible. Escuchar activamente, ser capaz de ser reflexivo y repensar lo que haces es una virtud que tienen los ciudadanos españoles que demuestran todos los días con sus familias, amigos y vecinos. Se puede hacer política de otra manera.
¿Qué valoración hace de los primeros meses del pacto entre PP y Ciudadanos? ¿Se han sentido menospreciados al ver acuerdos entre populares y socialistas como el bono social y el SMI?
Respecto al salario mínimo, hay que recordar que eso venía incluido en un decreto trampa, en el que se subían las cotizaciones para los autónomos y los impuestos. Lo que demuestra que nosotros no somos un partido muleta es que tenemos el suficiente criterio para decir que esto no lo apoyamos. El PP y el PSOE, el biparty como los llamo, se van a poner de acuerdo para lo que ha hecho siempre: subir impuestos sistemáticamente. Hay cosas que unirán al biparty y no a Ciudadanos. Y nos sentimos orgullosos. Con el bono social es simplemente quizá una cuestión que no hemos sabido explicar bien. No ha habido pacto entre PP y PSOE, fue entre PP y Ciudadanos.
Pero la escenificación fue del ministro de Energía, Álvaro Nadal, y del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando…
Pero, al final, ¿merece la pena vivir diciendo quién se ha hecho la foto? Ana Pastor se lo dijo perfectamente a Podemos cuando estaban haciendo cosas improductivas, como enseñar un cartel, que una foto no te estropee tu labor. Tenemos muy claro para qué hemos venido. Y la gente sabe muy bien que las medidas que están saliendo llevan nuestro sello. ¿Alguien puede pensar que el permiso de paternidad es idea del PP, que un día se levantó de la cama y dijo que no se le había ocurrido? ¿O que el PP y el PSOE lleva años deseando que se acaben los aforamientos? Pues no. Pero es evidente que todavía necesitan seguir alimentándose con balones de oxígeno porque tienen una situación incierta, saben que no tienen cantera de votantes ni mecanismos para regenerarse. Por tanto, entiendo ese tipo de escenificaciones.
Se llegó a un pato de investidura, ¿pero se plantean entrar durante esta legislatura en un Gobierno con el PP?
No, ni nos planteamos tener que dar cuentas del próximo caso de corrupción que salga del PP ni responder sobre Bárcenas. No hemos facilitado ese Gobierno para facilitar a ese partido, sino nuestras políticas. Eso no hace que sea nuestro proyecto, nuestro presidente o lo que entendemos que necesita España. No ha sido una cuestión de sillas y creo que ahora es vital que tengamos la libertad para votar en conciencia lo que nosotros consideremos.
¿Pero no sería mayor la influencia teniendo de vicepresidente a Rivera que estando en la oposición?
No lo creo, sinceramente. Tienes más influencia cuanto más libre eres. Estar en una oposición responsable condicionando unas políticas te hace más creíble y generas más miedo, no te tienen comprado.
¿Se siente cómoda apoyando al PP en Madrid y al PSOE en Andalucía? Los candidatos críticos han señalado que estos acuerdos no les gustan…
Me siento cómoda con una cosa que me atrajo mucho de C’s. Siempre dice Albert que no puede haber crítica sin propuesta. ¿Cuál es la alternativa? ¿Andalucía en manos de Podemos? Si no hubiésemos apoyado al PSOE, ahora estarían gobernando los socialistas con Podemos. No habrían conseguido bajar el impuesto de sucesiones, sino que los andaluces estarían pagando más porque lo habrían subido. Se ha conseguido abrir una comisión de investigación sobre los cursos de formación y la señora Susana Díaz ha comparecido. No se puede criticar sin ofrecer alternativa. En Madrid también se han hecho las cosas bien. Hemos conseguido que bajen las tasas universitarias y las tasas de las escuelas infantiles y que el abono de transporte sea más barato para parados y jóvenes. Ahora vamos a conseguir más inversión para los juzgados. No es una cuestión de PP y PSOE, es una concepción de la política muy maniquea y es cómo has cambiado la vida de los ciudadanos. Sí, por supuesto, me parece una muy buena idea y deberíamos volver a hacerlo.
Hablando de Madrid y, concretamente, del ayuntamiento ¿habrá presupuestos?
Sí, yo ya lo vaticiné hace mucho tiempo. Además, pienso que prácticamente lo tienen pactado Ahora Madrid y el PSOE. Los presupuestos se dividen en dos partes, una es la de ingresos -ordenanzas-, que en eso tardaron un cuarto de hora en ponerse de acuerdo. Y ahora es la parte de los gastos la que se tiene que discutir. En teoría están discutiendo, discutiendo un 5%, que no es nada. Es más una escenificación.
Si uno se va al pacto de investidura, yo le preguntaría al PSOE dónde están la Nave Boetticher, las noches en blanco, la APR de Chueca, las escuelas infantiles, los centros de mayores… No están en ninguna parte. En primer lugar, deberían revisar sus prioridades y la gestión que ha hecho este gobierno. A 30 de noviembre, llevaban un 27% ejecutado de inversiones en el presupuesto. Ahora parece ser que han pasado al 97 en lo que va de mes. Pero hay por medio un Plan Económico Financiero que ha tirado Hacienda. En este mes acaban de demostrar que son los reyes de la contabilidad creativa. Es impresionante. No sé cómo el PSOE, que es un partido que está condicionando… Eso no es muleta, es una tercera pierna lo que tiene Ahora Madrid con el PSOE, que se está comportando como una facción disciplinada de Ahora Madrid. Sinceramente, me parece que es devaluar mucho lo que es el PSOE en Madrid. Yo tenía otra concepción. No ponen la lupa.
Uno de los grandes logros que se arroga el ayuntamiento de Madrid es haber disminuido 923 millones la deuda. ¿No le parece bien cómo lo han hecho?
Han decidido priorizar la amortización anticipada de la deuda antes que construir una sola escuela infantil o una biblioteca. Me parece incoherente con lo que decían. Eso se debe a que heredaron un superávit de más de 500 millones, han subido los impuestos y las multas y no han sabido ejecutar los presupuestos. Están amortizando la deuda a costa de no hacer absolutamente nada porque son incapaces de gestionar.
Cuando dice que son incapaces de gestionar, ¿se refiere a Manuela Carmena, al ayuntamiento, a Ahora Madrid, a los tres sujetos?
Bueno, el gobierno, en general. Es que tampoco lo tenemos muy claro porque yo creo que es turnista. Un día le toca más a Podemos, otro a Ganemos, otro más a Izquierda Anticapitalista. No pongo el dedo en nadie. Yo creo que Carmena evidentemente no puede estar en toda la gestión, pero debería estar más pendiente de sus concejales.
Este año se llegará al ecuador de la legislatura municipal. ¿Qué es lo mejor que ha hecho Carmena?
Lo mejor no es una cosa aislada. Han pasado muchas cosas buenas. En los plenos yo creo que se ha votado muchas veces en torno a la propuesta y no a quién representaba. Pasó sobre todo al principio, también hay que decirlo. No lo atribuyo tanto a Carmena, sino como a la desaparición de la mayoría absoluta. Eso fue antes de que el PSOE se entregase ya de forma definitiva e incondicional a Ahora Madrid. Algo muy bueno ha sido también la ordenanza de transparencia, ha sido consesuada y es muy evolucionada, podrán aprender muchos ayuntamientos. Están más sensibilizados con las cuestiones ecológicas y la contaminación que el anterior equipo de gobierno.
¿Lo peor?
Empezaría hablando de la falta de prioridades. Lo peor que hicieron, para empezar, fue presentarse con un programa que era una absoluta mentira de arriba a abajo. No tenían las competencias para hacer todo eso. Lo siguiente, tomar determinadas decisiones que son ideológicas y no están justificadas. Y lo peor realmente es la gestión. Sin lugar a dudas, no estaban preparados para gestionar, no tienen sus prioridades claras y no están sabiendo hacerse con la ciudad. Prueba de ello es la amortización anticipada de deuda. Y también determinadas maniobras que hemos visto destinadas a silenciar a la oposición.
Y vistos estos dos años, ¿preferiría que fuese Esperanza Aguirre la alcaldesa?
No, es que ninguno de los dos proyectos. El PP hubiese sido absolutamente continuista. Además, se ve en la política de los últimos años, primero que no ha sido un partido liberal y ha sabido casar a la perfección recortes con subidas de impuestos, cosa que tiene mucho mérito y me parece harto complicado. Llevaban tantos años gobernando que la inercia les impide la ilusión y la energía de cambiar cosas. Los que venimos de fuera las vemos claras. Hubiesen tenido un gobierno continuista y nada ilusionador. El cambio era necesario.
¿Le gustó la cabalgata de Reyes de este año?
Sí, fue preciosa. Aunque este año no asistí porque tomamos la decisión mis hijas y yo de donar las entradas a Mensajeros de la Paz. La vi por la tele y en familia. Pero sí me gustó.
¿Se ve como candidata a alcaldesa otra vez en 2019?
Yo me veo. Ahora solo falta que me vean los afilados que me tiene que votar en las primarias.