El mexicano que tendió la mano a Trump liderará la política exterior del país
Luis Videgaray, que como secretario de Hacienda de México y mano derecha del presidente Enrique Peña Nieto orquestó la polémica visita de Donald Trump al país en 2016, conducirá la política exterior mexicana con el reto de crear una relación "constructiva" con el futuro Gobierno estadounidense.
Videgaray fue designado este miércoles como nuevo secretario de Relaciones Exteriores en sustitución de Claudia Ruiz Massieu, tras presentar esta última su dimisión y aceptársela el mandatario.
"Ante el cambio de Gobierno en Estados Unidos el próximo 20 de enero, la instrucción al secretario Videgaray es acelerar el diálogo y los contactos para que desde el primer día de la nueva administración se puedan establecer las bases de una relación de trabajo constructiva", dijo Peña Nieto.
"FORTALECER VÍNCULOS"
Una relación, prosiguió, que permita "fortalecer los vínculos bilaterales en materia de seguridad, migración, comercio e inversión".
"Estos objetivos deberán alcanzarse en todo momento promoviendo los intereses del México y sin menoscabo de nuestra soberanía y de la dignidad de los mexicanos", matizó.
Además, el gobernante instó al nuevo secretario a "asegurar la atención y protección a la que tienen derecho los mexicanos que residen en el exterior" y particularmente quienes están "de forma amplia viviendo en los Estados Unidos".
Peña Nieto destacó "la experiencia" de Videgaray al haber coordinado, cuando era secretario de Hacienda, "junto con el vicepresidente de los Estados Unidos (Joe Biden), el diálogo económico de alto nivel" entre ambas naciones, "base fundamental para su nueva encomienda".
CAUSANTE DE UNA OLA DE INDIGNACIÓN
Sin embargo, no se refirió a su rol como coordinador de la recepción que Peña Nieto brindó a Trump en la residencia presidencial de Los Pinos en septiembre del año pasado, causante de una ola de indignación en el país por los ataques verbales y amenazas del magnate estadounidense a los mexicanos.
Esa decisión gubernamental, tan inesperada como difícilmente justificable, precedió a la renuncia como secretario de Hacienda de Videgaray, quien según trascendió entonces acompañó incluso al entonces candidato republicano en el helicóptero que lo trasladó desde el aeropuerto de la capital hasta Los Pinos.
El político de 48 años ha sonado asimismo, durante buena parte de la actual gestión presidencial, como el delfín que Peña Nieto impulsará dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como su sucesor en la Presidencia de cara a las elecciones de 2018, posibilidad que ahora recobra verosimilitud.
Tampoco habló de Trump el propio Videgaray cuando, minutos después de ser nombrado, ofreció su primera conferencia de prensa en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde se dirigió también a sus nuevos subalternos. "Vengo a aprender de ustedes, vengo a hacer equipo con ustedes en un momento en que México nos necesita a todos más que nunca", afirmó.