La gran batalla legislativa para desmantelar la reforma sanitaria de Obama ha comenzado
Ya es una realidad: la gran batalla legislativa para desmantelar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama ha comenzado. No habían pasado ni 24 horas desde el comienzo del curso político en Estados Unidos, cuando los republicanos ya habían presentado su primera propuesta para desmantelar el sistema de salud -y promesa estrella- de Obama y anunciaron que Donald Trump firmará una orden ejecutiva para revocar la legislación el mismo día que asuma el poder.
Por eso el todavía presidente de EEUU no está perdiendo ni un solo momento. El pasado miércoles visitó el Congreso para pedir a los legisladores demócratas firmeza contra los esfuerzos republicanos para derogar su reforma sanitaria.
En paralelo a la reunión de Obama con sus colegas de partido, el vicepresidente electo de EEUU, Mike Pence, mantuvo un encuentro con legisladores republicanos, también en el Capitolio de Washington, para dejarles claro que la primera acción del nuevo Congreso instalado este martes debe ser "derogar y reemplazar Obamacare", como se conoce a la ley sanitaria.
Mike Pence ofrece una rueda de prensa
Pese a la insistencia de los periodistas, Obama no hizo declaraciones al abandonar el Capitolio y dijo escuetamente que su mensaje a los demócratas fue: "Cuiden del pueblo estadounidense". En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, detalló después que Obama habló con los congresistas de las consecuencias "obvias y tangibles", también "devastadoras", que tendría desmantelar Obamacare para ciudadanos de todo el país, entre ellos los alrededor de 22 millones que han accedido a cobertura sanitaria gracias a esa ley.
Derogar Obamacare "no es una mejora", advirtió Earnest al anotar que el propio Obama ha reconocido que la ley no es perfecta, pero nunca ha encontrado "voluntad" entre los republicanos para tratar de enmendar sus puntos débiles.
Obama también aconsejó a los demócratas que se opongan a "rescatar" a los republicanos ayudándoles a aprobar medidas para reemplazar Obamacare, de acuerdo con información de varios de los presentes en el encuentro, que fue a puerta cerrada, citada por la cadena CNN.
Tras la reunión con el presidente, los principales líderes demócratas del Congreso comparecieron en una rueda de prensa para denunciar que los republicanos "no tienen idea" ni un plan concreto para sustituir Obamacare, en línea con lo expuesto también por la Casa Blanca.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, remarcó que la consecuencia de derogar Obamacare será "volver a enfermar" al país y no a "hacerlo grande", parafraseando el lema de campaña de Trump.
Por su parte, la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, declaró que la atención sanitaria "es un derecho, no un privilegio", y que Obama les preguntó hoy si están "listos" para pelear en el Congreso por Obamacare.
Este martes se inauguró el nuevo periodo de sesiones del Congreso, donde los republicanos mantienen su mayoría en ambas cámaras y han puesto ya en marcha una iniciativa para permitir que la ley sanitaria pueda derogarse en esa cámara con solo 50 votos a favor, en lugar de los 60 normalmente necesarios.
Esa iniciativa instruye, asimismo, a los comités del Congreso a tener listo un proyecto de ley para derogar Obamacare antes del 27 de enero.
Pero Pence detalló, además, que Trump emprenderá acciones contra Obamacare desde su "primer día" en el Despacho Oval, con la firma de varias órdenes ejecutivas para complementar los esfuerzos iniciados en el Congreso.
En una rueda de prensa junto a Pence y otros líderes republicanos, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, subrayó que, una vez que se logre derogar la reforma sanitaria de Obama, hay que garantizar que haya una "transición estable" hacia un nuevo sistema de salud con "más opciones" y "más libertad".
"Esta ley ha fracasado", sentenció Ryan sobre Obamacare, promulgada en 2010, que establece la obligatoriedad de contar con un seguro médico y considerada el mayor logro legislativo de los ocho años de mandato de Obama.
Hace un año, en enero pasado, los republicanos lograron sacar adelante en el Congreso una ley para dejar sin efecto buena parte de la reforma de salud, pero Obama la vetó en cuanto llegó a su escritorio.