Los compromisarios formalizan en el colegio electoral la victoria de Donald Trump
Ya es oficial: Donald Trump es el presidente electo de EEUU. Lo es después de que el Colegio Electoral, la institución que según establece la Constitución se encarga de elegir al presidente de Estados Unidos, haya formalizado este lunes la victoria del republicano Donald Trump ante la demócrata Hillary Clinton en las elecciones del 8 de noviembre.
Clinton ha obtenido casi 2,9 millones de votos más que Trump, pero en el sistema estadounidense no es presidente quien suma más votos de ciudadanos sino quien logra la mayoría de los 538 compromisarios, distribuidos por estados, en el colegio electoral. En este caso, ese es Donald Trump.
Aunque la votación del Colegio Electoral, órgano compuesto por los compromisarios en función de los resultados de cada estado, suele ser un mero trámite, en esta ocasión había expectación ante las peticiones de algunos electores de rebelarse contra el triunfo del magnate.
De hecho, el cónclave nunca se ha opuesto al resultado de las elecciones y al hecho de que quien consigue un mínimo de 270 votos electorales se proclama presidente, pero sí ha ocurrido en hasta cinco ocasiones que el ganador del voto popular no se ha hecho con suficientes compromisarios del Colegio Electoral.
LOS COMPROMISARIOS "REBELDES"
Ha vuelto a ocurrir en estos comicios, en los que Clinton obtuvo cerca de tres millones de votos más que Trump, quien, no obstante, se impuso en los estado decisivos consiguiendo 306 votos electorales, que obligarían a una rebelión sin precedentes de sus 37 compromisarios.
Hasta la fecha solo uno de ellos, Chris Suprun, de Texas, ha dicho que no votará por Trump, mientras que un grupo de compromisarios de Clinton conocidos como los "Electores de Hamilton" (en honor Alexander Hamilton, quien ideó el sistema) ha prometido no votar por Clinton y apoyar a un republicano más moderado si un número suficiente de republicanos se les suma.
La estrategia tenía pocas opciones de prosperar. Las delegaciones de electores están compuestas generalmente por incondicionales de los candidatos, que en el caso republicano están unidos por su repulsa a una presidencia de Clinton y en la falta de consenso por una alternativa moderada republicana.