Hollywood, meca del cine y de amistades inesperadas
Muchos ríos de tinta se han vertido sobre las grandes enemistades en el universo del star system: que si Katy Perry y Taylor Swift no se pueden ni ver, que si a Julia Roberts y Meryl Streep hay que citarlas en sets de rodajes separados, que Blake Lively no soporta a Scarlett Johanson, ex de su marido Ryan Reynolds...
Pero no todo son odios y hostilidades en Hollywood. La meca del cine también es pasto de cultivo de amistades y pandillas inesperadas. Estos son algunos ejemplos.
Son amigos desde hace más de 25 años, en concreto desde los años 90 cuando se hicieron populares sus salidas nocturnas por Hollywood. Con la reciente separación de Maguire han vuelto a las andadas, aunque no sabemos si la compañía será del todo buena para el afable Spider Man: en su última fiesta se le vio con Sofia Richie, ex de Justin Bieber, de 18 años de edad.
Leo, como consejero del amor, dejas mucho que desear.
Les unió su amistad con el actor Philip Seymour-Hoffman y hoy nada las separa. Ni siquiera la carrera hacia el Oscar: cuando ambas compitieron por el galardón a Mejor actriz en 2014, en vez de enfrentarse, acabaron haciéndose un tatuaje juntas la mañana siguiente a la ceremonia. Por cierto, la estatuilla se la llevó Blanchett por Blue Jasmine.
Todo surgió en la gala de los Grammy de 2001, cuando ambos colaboraron en el singleStan. Desde de entonces, estas dos estrellas de la música aparentemente antagónicas han forjado una gran relación. Tanto es así que en 2010 el rapero confesó que John había sido la persona que más le había ayudado a desengancharse de las drogas. Casi nada…
Esta amistad también viene de largo, en concreto de hace 10 años. Los lazos que las unen son tal que hasta sus maridos (Jay Z y Chris Martin, ahora exmarido de Paltrow) se han convertido en grandes amigos. Al igual que las pequeñas de la familia, Apple y Blue Ivy, a las que pudimos ver de la mano al llegar a la Super Bowl el año pasado.
