La polémica restauración del Castillo de Matrera de Cádiz, Premio Nacional de Arquitectura en EEUU
El Ecce Homo de Borja fue un hito mundial de la restauración. Más bien, del divertido y viralísimo desastre que puede suponer un intento de arreglo como el de aquella pintura aragonesa. España parece estar bien situada en desastres restauradores y ha vuelto a demostrarlo con el intento de apaño del castillo de Matrera, en Villamartín, Cádiz. Su polémica restauración fue pasto de la crítica por parte de vecinos, visitantes y hasta de medios internacionales comoThe New York Times o The Guardian, que le dedicó un artículo llamado "¿Qué demonios han hecho?".
Sin embargo, parece que más de uno tendrá que comerse sus palabras. Ahora la restauración del castillo (todo un símbolo de la comarca, que aparece hasta en el escudo del pueblo de Villamartín) ha ganado un prestigioso premio: el American Architecture Prize, algo así como el premio nacional de arquitectura en Estados Unidos. Este galardón reparte condecoraciones a alrededor de 300 de obras arquitectónicas en diversas categorías. En su caso, el castillo se ha llevado la medalla de oro en la sección de Arquitectura de Patrimonio.
Según la web de los premios, el castillo ha resultado ganador porque, entre otros, "el proyecto busca aproximar la obra al reconocimiento de "monumento" (memoria) por su consistencia física y su polaridad dual, estética e histórica, con el objetivo de transmitirlo futuro, y permite una lectura de la unidad empotrada arquitectónicamente".
"La intervención pretendía tres objetivos básicos: consolidar los elementos estructurales que estaban en riesgo; diferenciar los añadidos de la estructura original (evitando las reconstrucciones miméticas que las leyes españolas prohíben) y recuperar el volumen, textura y tonalidad que la torre tenía originalmente (algunas pequeñas partes de la superficie todavía permanecen)", explica el texto del premio. "La esencia del proyecto no intenta ser una imagen del futuro, sino más bien una reflexión de su propio pasado, de su origen".
Pese a estas alabanzas (y a algunas otras: el castillo ha recibido el premio A+Awards y ha aparecido en revistas especializadas), este proyecto del arquitecto Carlos Quevedo Rojas no convence a todos. Como decía en un reportaje de LaSexta algún vecino del pueblo, "como se dice aquí... la han cagao".