Mentiras de sobremesa: películas navideñas y su nulo parecido con la realidad
Las películas navideñas de sobremesa, generalmente romanticonas, son un clásico de estas fechas al igual que los polvorones o las cenas de empresa. Cada fin de semana basta encender la televisión a la hora de la siesta para toparse con una y con lo que eso supone: un esfuerzo titánico para desengancharse.
Independientemente del argumento —que suele ser chico conoce a chica, uno de los dos no cree en la Navidad, discuten, el otro tiene un gesto que le demuestra su amor y le devuelve la fe en el espíritu navideño, se besan y empieza a nevar—, hay elementos comunes a todas ellas que reflejan unas fiestas idílicas que poco tienen que ver con la realidad de las navidades tal y como se viven en España. Estas son las pruebas:
1. Hay al menos una chimenea por casa
Y la saben encender a la primera, sin ahumar el salón y sin discutir por cómo hay que colocar los troncos o prender el fuego.
2. No dejan un centímetro de árbol sin decorar
Los árboles de las películas están cuajados de adornos: ángeles, estrellas, bombillas, bolas elegantes... Nada de espumillón hortera y bolas de los años 80.
3. Le ponen bien de luces a cada rincón de la casa
¿Dónde almacenan tanto adorno el resto del año? ¿Quién se dedica a desenredar los cables de las luces? Y lo más importante: ¿quién paga esa factura de la luz?
4. Las compras navideñas son sin empujones ni prisas
¡Ajá! Y seguro que aparcan a la primera en el centro comercial.
5. Se llevan de maravilla y reina la armonía en el hogar
Y están deseando ver a sus suegras y cuñados.
6. Ninguno desafina cuando cantan villancicos
Y por supuesto se reúnen alrededor del piano, no de la botella de anís.
7. No puede faltar la visita navideña a la pista de patinaje...
O, en su defecto, la tarde de deslizarse en trineo por una ladera. Nunca se caen y si tropiezan es para ser salvados por el amor de su vida. Igualito que aquí, donde en las pistas sólo hay niños a toda velocidad.
8. ...Ni el ángel de nieve
Montículo de nieve que ven, allá que se lanzan. ¿No ven que luego acabarán mojados y hechos un asco?
9. También es obligatorio ir a elegir cuidadosamente el árbol
Es todo un ritual. ¿Qué es eso de ir al Todo a cien a por uno o sacar todos los años el mismo?
10. Los gorros navideños les quedan de maravilla
Y a ninguno se le pone la nariz roja ni aunque estén en plena ola de frío.
11. Cocinan que es un primor
No se manchan y tampoco se estresan por contentar a todos con el menú. Se nota que ninguno ha sido anfitrión en España.
12. Se besan bajo el muérdago
Pruébalo aquí y ríete de la cobra de Bisbal y Chenoa.
13. Papá Noel les hace favores porque no hay ningún niño en la cola
Es llegar y besar el Santo (Claus). Inténtalo en cualquier centro comercial de España y te las verás con decenas de padres iracundos.
14. Nieva siempre en el momento de máxima emoción
O, qué casualidad, cuando alguien mira melancólicamente por una ventana. ¿Hace cuánto que no ves caer unos míseros copos en tu ciudad?
15. Al final triunfa el amor
Y no la resaca...