Lo que va del 'Black Friday' a las navidades
El denominado Black Friday (viernes negro) es el pistoletazo de salida para las ventas de Navidad en Estados Unidos. En un solo fin de semana —desde el viernes y hasta el denominado Cibermonday— los estadounidenses realizan el 20% de las compras de su temporada festiva.
Desde el 25 noviembre y hasta el 31 de diciembre, los pequeños comercios hacen prácticamente el 40% de sus ventas de todo el año. En el sector del lujo los datos no son menores. El denominado lujo asequible hace su agosto esta temporada prenavideña que los consumidores estadounidenses esperan como agua de mayo para comprar esos accesorios y productos que no pueden adquirir en otro momento.
Según datos de Adobe Digital Insights, a los tradicionales compradores en tienda se unen ahora los millennials de manera online quienes, el viernes pasado, gastaron a través de sus móviles 1.200 millones de dólares (1.127 millones de euros). En Estados Unidos las ventas en tiendas físicas en un solo día fueron de 3.340 millones de dólares (3.137 millones de euros). Fue todo un récord pues nunca antes se habían superado los 3.000 millones de dólares (2.817 millones de euros) en una jornada.
De esos millones de dólares, una buena parte se destinaron a artículos de lujo. Las grandes marcas han decidido apostar por ventas con descuentos y aprovechar el momento y no solo en las tiendas outlet —con precios de por sí rebajados—, también en las tiendas físicas de marca. Armani, Moncler, Gucci, Prada, Jimmy Choo y hasta la todopoderosa y exquisita Chanel han tenido descuentos de hasta un 40% por un día. Y aunque, a pesar de la rebaja, los precios de algunos de sus accesorios son prohibitivos, en Estados Unidos hay miles de personas que ahorran durante todo el año para gastarlo el fin de semana de Acción de Gracias.
NO ES EL AUTÉNTICO BLACK FRIDAY
Las rebajas masivas nacieron durante los años de depresión económica como una fórmula para salvar las cuentas del año, pero han terminado traspasando las fronteras de Estados Unidos. La enorme diferencia que aún se mantiene entre el país originario del Black Friday y el resto del mundo es que, en el primero, los comercios en general no guardan stocks de un año a otro, por lo que los descuentos son realmente espectaculares.
A España llegó hace unos años de la mano de El Corte Ingles, que unió su estrategia de ventas de 8 días de Oro, Blancolor, etcétera, a la venta del Viernes Negro. Según la patronal textil española, este fin de semana las ventas se incrementan en torno a un 15%. Probablemente, este año las cifras sean superiores porque la llegada del invierno se ha hecho esperar y las tiendas han vendido menos.
Las empresas de tecnología, como Apple, han aprovechado el viernes, sábado, domingo y lunes para hacer grandes ofertas y las firmas de alta joyería han presentado descuentos a sus clientes habituales a través de sus correos electrónicos y newsletters. Por cierto: en la mayoría de las tiendas online de las marcas de lujo, desde el pasado fin de semana se mantiene la pestaña de "rebajas para seguir incentivando las compras hasta Navidad.