Las Fallas, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO
Las Fallas de Valencia han sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, puesto que son una expresión de "creatividad colectiva" que "salvaguarda las artes y oficios tradicionales".
Las esculturas satíricas de corcho blanco típicas de esta fiesta "propician la comunicación y el diálogo entre los ciudadanos", según la UNESCO, que destaca también que la celebración es compatible con los derechos humanos, la apertura a "cualquier grupo social" y permite "una representación y participación de las mujeres en la planificación y la realización cada vez mayor".
El expediente de la candidatura ha recibido en esta reunión el visto bueno tras un periplo que comenzó en 2011, cuando el Ayuntamiento de Valencia acordó iniciar los trámites para que las fiestas josefinas obtuvieran esa calificación.
El concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, junto con el secretario general de la JCF, José Martínez Tormo, y Antonio Bravo y Consuelo Matamoros por la Generalitat, han conformado la delegación valenciana que ha defendido la candidatura de la fiesta grande de Valencia.
La decisión se ha adoptado a las 12:50 horas por el 11º Comité Intergubernamental de la UNESCO, sin recibir ninguna objeción. La undécima asamblea del organismo se celebra en la sede de la ONU en Addis Abeba, capital de Etiopía.
YA SON 13 PARA ESPAÑA
El ritual de fuego con el que cada año Valencia da la bienvenida a la primavera transforma en marzo la ciudad en un escenario de arte, luz, ruido, flores, indumentaria tradicional y crítica festiva con los tradicionales ninots que atrae a cientos de miles de turistas.
La decisión eleva a 13 los elementos que España tiene incluidos en la lista, junto a las fiestas del fuego del solsticio de verano en los Pirineos, incluida en 2015, la dieta mediterránea, que fue inscrita en 2013, la fiesta de los patios de Córdoba (2012) y el canto de Sibila de Mallorca, el flamenco y los castells, que se incorporaron en 2010.
También continúa la tradición de la Comunitat Valenciana con bienes culturales protegidos en diferentes categorías por la UNESCO que se inició con la declaración de Patrimonio Mundial de la Lonja de la Seda en 1996 y que también integran el Misteri d'Elx (2001), el Tribunal de las Aguas de Valencia (2009) y las Fiestas de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí (2011).
Además, la comunidad tiene otro bien cultural salvaguardado por la UNESCO: el centro cultural tradicional-museo escolar del proyecto pedagógico de Pusol-Elx, que integra el aprendizaje de los oficios y tradiciones de la zona en el currículum educativo.