La mayoría de los padres están demasiado ansiosos como para esperar nueve meses para saber el sexo de su futuro hijo, pero otros prefieren mantenerlo en secreto y descubrirlo cuando nazca.
Así decidieron hacerlo Kim Guiley y su marido, Travis, de California (Estados Unidos), con su segundo hijo, que nació en julio.
Kim y Travis, que ya tenían una hija, estaban tan convencidos de que tendrían otra que no se molestaron en comprobarlo de manera oficial con una ecografía.
Esta fotografía, tomada justo después del nacimiento de la criatura, deja claro lo sorprendidos que se quedaron los padres cuando pudieron coger en brazos a su nuevo hijo, Theo.
Una foto publicada por Kim Guiley (@blendingbeautiful) el
Según cuenta Guiley a la revista TODAY: "Le miré entre las piernas y me quedé en shock. Basta con ver la cara que puse, esa mirada no se puede fingir. Fue muy sorprendente y no me di cuenta de las ganas que tenía de que fuera niño hasta ese momento".
La madre, de 28 años, dice que intentaba convencerse a sí misma de que no iba a tener un niño con un montón de argumentos tontos: "Durante este embarazo he tenido muchas náuseas, y las náuseas se asocian a estar embarazada de una niña, así que creo que, en parte, eso también ha tenido algo que ver". Además, "mi hija de dos años pensaba que iba a tener una hermanita", añade.
La madre, que dio a luz en casa, cree que inconscientemente decidió no saber el sexo del bebé porque en 2015 había sufrido un aborto. Lo único que quería era tener un hijo sano.