Un terremoto de 7,2 sacude El Salvador, Nicaragua y Costa Rica
Un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter ha sacudido este jueves varias zonas de El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, han informado autoridades y medios locales, que de momento no tienen constancia de posibles daños. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico había activado un aviso tras el seísmo, pero desactivó la alerta casi dos horas después.
"La amenaza de tsunami por este terremoto ha pasado", ha informado el Centro de Alerta a través de un comunicado que describe como 'final' en relación a este suceso.
La agencia había avisado de la posible llegada de grandes olas en un radio de 300 kilómetros en torno al epicentro, que el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) ha situado a 149 kilómetros de la localidad salvadoreña de Puerto el Triunfo -departamento de Usulatán-. El origen del terremoto se ha situado a 33 kilómetros de profundidad.
La Dirección General de Protección Civil de El Salvador ordenó a los habitantes de zonas costeras que se retiraran de la zona de playa por precaución. "Las comunidades de la zona costa se deben retirar hasta un kilómetro, de la zona de playa. Sin vacilaciones", escribió la agencia en su perfil de Twitter.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador alertó además de que "existe una amenaza de tsunami", y precisó que un tsunami de entre 30 centímetros y 1 metro de altura "puede generar fuertes e inusuales corrientes oceánicas, e inundaciones" en playas y zonas costeras.
El Gobierno recomendó a la población alejarse de la zona costera, "de ser posible hacia zonas altas o a cualquier lugar seguro fuera de la zona de riesgo", y a las pequeñas y medianas embarcaciones "abstenerse de zarpar durante las siguientes horas después de ocurrido el sismo".
También en Nicaragua se había activado la alerta por tsunami. "Estamos frente a un sismo de 7,2, según nuestro protocolo, estamos obligados a decretar alerta informativa de tsunami para toda la costa del Pacífico de Nicaragua", ha dicho la primera dama y portavoz del Gobierno, Rosario Murillo. El país se encontraba en alerta por la llegada de la tormenta Otto, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora.