Contrólate
El parlamentarismo español vuelve poco a poco a la normalidad. Comienza el deshielo en las Cortes tras esa congelación de más de trescientos días. Este martes y el miércoles el Senado y el Congreso volverán a vivir unos de sus rituales más frenéticos, polémicos, con aplausos y abucheos: las sesiones de control al Gobierno.
Mariano Rajoy y los suyos no accedieron a ser controlados por el resto de parlamentarios durante su época en funciones. Un conflicto que fue llevado hasta el propio Tribunal Constitucional, que ha dilatado la resolución del recurso interpuesto por el Congreso y permitió al Ejecutivo en funciones eludir esta práctica parlamentaria.
Pero España ya tiene Gobierno. Toca rendir cuentas. Y Rajoy tiene que volver a los ‘cara a cara’. Aunque en total tendría que enfrentarse a seis preguntas orales a lo largo de las dos sesiones, al final serán cinco porque Pablo Iglesias (Podemos) ha renunciado a la suya al presidente del Gobierno para centrarse en una interpelación posterior, que previsiblemente le contestará el nuevo ministro de Energía, Álvaro Nadal.
ESPINAR VS. RAJOY
La primera gran cita será este martes por la tarde en el Senado (16.00 horas). El presidente del Gobierno no se somete a las preguntas de los representantes de la Cámara Alta desde el 23 de junio de 2015. El popular siguió en la anterior legislatura la costumbre iniciada por su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, de acudir a un Pleno de este órgano una vez al mes.
Y aquí vivirá tres duelos parlamentarios. El que más interés mediático despierta es su enfrentamiento con el portavoz de Unidos Podemos, Ramón Espinar, que tiene previsto interrogar al jefe del Ejecutivo sobre sus planes para “garantizar y hacer sostenible el sistema público de pensiones”.
También debutará como portavoz en la sesión, en este caso del PSOE, Vicente Álvarez Areces. La gestora que dirige Ferraz decidió relevar de ese puesto, de mutuo acuerdo, a Óscar López, que no se sentía cómodo tras la dimisión de Pedro Sánchez y el giro hacia la abstención de los socialistas. El partido ha tirado de este veterano dirigente, que fue presidente de Asturias, para controlar al grupo. Su pregunta a Rajoy será: ¿Piensa recuperar el gasto social perdido durante sus gobiernos?
La tercera pregunta para Rajoy llegará a través de Esquerra Republicana. La hará Santiago Vidal, el juez que fue suspendido tres años por el Consejo General del Poder Judicial al haber participado en la redacción de la Constitución catalana. Su cuestión será: “¿Cree que la vía judicial es la adecuada para frenar el proceso independentista en Cataluña?”. Esta pregunta servirá para ver el talante de Rajoy de cara al mayor problema político de esta legislatura y tras recuperar el Ministerio de Administraciones Territoriales para intentar encauzarlo. Precisamente la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tendrá que contestar a Josep Lluís Cleries (Partit Demòcrata) sobre sus “promesas de empatía y diálogo” con las instituciones catalanas.
HERNANDO Y RIVERA, A POR RAJOY... Y EL DESMARQUE DE IGLESIAS
El miércoles por la mañana (9.00 horas) llegará el turno de los rifirrafes entre el Gobierno y los diputados. Aquí Rajoy tendrá solo dos duelos. Ha llamado la atención que Pablo Iglesias no haya optado por protagonizar un ‘cara a cara’ con el presidente del Gobierno y haya optado por presentar una interpelación -tiene más duración y se produce después de las preguntas orales-. Estos debates son más largos, pero en ellos no suele participar el presidente del Gobierno.
En concreto, Iglesias va a preguntar al Ejecutivo sobre la situación de pobreza energética “en la que viven más de cinco millones de personas en nuestro país”. Previsiblemente será el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, quien dará la explicación oficial. Este formato le dará más tiempo a Iglesias en la tribuna, pero perderá el tirón de que su oponente dialéctico sea Rajoy. Fuentes del entorno de Iglesias comentan a El Huffington Post que esta decisión se ha tomado porque considera “prioritario hablar de este tema” y en Podemos “saben que tendrá más eco si es él quien lo defiende”.
Rajoy se someterá sí al control de Antonio Hernando (PSOE) y Albert Rivera (Ciudadanos). El primero le cuestionará sobre “los efectos que ha tenido su política de empleo en precariedad y devaluación salarial”, mientras que el segundo le pedirá una valoración sobre “la situación actual del mercado laboral en España”.
Además de los enfrentamientos verbales con el Gobierno, una de las luchas que se van a librar en las sesiones de control es la del liderazgo de la oposición al PP. Los socialistas reiteran que ellos son la primera fuerza contra el Partido Popular y que harán una oposición “firme y útil”. Pero no tienen líder todavía y en el Hemiciclo hará ese papel Antonio Hernando, un dirigente marcado por su giro del ‘no es no’ a la abstención. Unidos Podemos quiere aprovechar esta situación para, como han repetido desde la investidura, reivindicarse como la “verdadera oposición”. Será una delicada situación para los dos partidos, pues si quieren también frenar con votos iniciativas deberán cabalgar juntos -además de con Ciudadanos en muchos casos-.
LA OPOSICIÓN APUESTA POR TEMAS SOCIALES Y DE EMPLEO
Las preguntas registradas por los grupos parlamentarios para Rajoy y el resto del nuevo Gobierno también permiten dibujar las líneas por las que atacará la oposición al Ejecutivo. Y encontramos muchas orientadas a las políticas sociales y al mercado laboral.
Así en el Congreso el miércoles tendrá mucha tarea Fátima Báñez, a la que la oposición pretende cercar con varias cuestiones. Alberto Garzón (IU) quiere conocer las “soluciones concretas al estado de precariedad laboral estructural que combina tasas de desempleo de cerca del 20% con más de 3.500.000 personas cobrando menos de 300 euros al mes”. La socialista Patricia Blanquer le preguntará sobre cómo va “afrontar el déficit de la Seguridad Social para garantizar el pago de las pensiones”, mientras que Yolanda Díaz (En Marea) se interesará por la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Gran expectación levanta también la llegada de María Dolores de Cospedal a la bancada azul. Ya afina los dientes Gabriel Rufián (ERC), que quiere saber si el Ministerio de Defensa va a recortar sus gastos. Promete (y mucho) este duelo parlamentario. A la expresidenta de Castilla-Le Mancha le ha pedido turno la también manchega Isabel Rodríguez (PSOE) para echarle en cara la “opacidad” de las cuentas de su departamento.
Nuevos tiempos, nuevos duelos. También veremos este miércoles la primera pregunta en una sesión de control de Íñigo Errejón, que ha elegido como oponente al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. “¿Es cierto que plantean una reducción del techo de gasto en aproximadamente 3.000 millones de euros?”, le espetará en el Congreso. Montoro también tendrá que vérselas con Miguel Ángel Heredia, el diputado socialista que cobra cada día más protagonismo por ser el hombre fuerte del PSOE andaluz en la Cámara Baja y por su polémica por su la acusación a Gabriel Rufián de utilizar coches oficiales. El malagueño quiere saber sobre la ayuda financiera a los ayuntamientos.
Los asesores parlamentarios dan los últimos retoques a los apuntes de sus jefes. Argumentos, coletillas. Los ministros y parlamentarios ensayan ya frente al espejo las pausas, los gestos. Vuelve el espectáculo, las sesiones de control. Pero, ¡no controles mi forma de vestir porque es total!