El Gobierno propone separar aún más las cuentas de la Seguridad Social de las del resto del Estado
Confusa y restrictiva. Así ha sido la primera intervención de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en la Comisión del Pacto de Toledo que estudia la sostenibilidad del sistema español de pensiones. Tres propuestas, tres, y ninguna busca aumentar los ingresos. Tres propuestas, tres, y las tres servirán solo para mover partidas de unas cuentas a otras y dejar las arcas de la Seguridad Social lo más limpias posible en detrimento de otras administraciones del Estado. Es decir: a las pensiones lo que es de las pensiones.
FÁTIMA BÁÑEZ SE AFRANCESA
El modelo esbozado se mira en el espejo del sistema francés de pensiones, que se caracteriza por una separación clara entre partidas. A la Seguridad Social lo que es de la Seguridad Social. Y solo.
Así, la ministra ha avanzado primero la voluntad de su Ministerio de convertir las tarifas planas que buscan incentivar el empleo indefinido y a los autónomos en bonificaciones que asumirán los Presupuestos Generales. Trasladar estos beneficios directos a las empresas, que carecen de compensación a la Seguridad Social, de una a otra partida "no cambia nada", en opinión de Santos Ruesga, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, para quien la mejor solución pasa por suprimirlas. “Y solo conservar las que son efectivas para el mantenimiento del empleo como las que priman el empleo de colectivos de difícil inserción laboral”, comenta.
Tres propuestas, tres, y ninguna propone reducir costes ni aumentar ingresos. La tarea es compleja, admite Santiago Carbó, director de Investigación de Funcas. "No hay recursos para asumir esas partidas desde otras administraciones, a las que se les desbordaría el déficit", cuenta. "Al menos", reconoce, "la ministra se ha puesto manos a la obra con una propuesta de Ciudadanos".
ORFANDAD Y VIUDEDAD VÍA PRESUPUESTOS
De su segunda propuesta ya oímos hablar a mediados de este mes: “avanzar en la separación de fuentes” sin que suponga “un cambio de naturaleza jurídica”, ha dicho. Es decir: pagar vía Presupuestos Generales las pensiones de viudedad sin convertirlas en asistenciales. Un galimatías del que los expertos esperan más detalle porque la ministra no ha explicado cómo lo hará.
En palabras de Santos Ruesga, “se intuye que lo pretende de nuevo el Gobierno es dejar el presupuesto de la Seguridad Social limpio y solo para pensiones”. Solo con este trasvase, 20.000 millones de gasto salen del presupuesto autónomo de la Seguridad Social con destino al de otras administraciones. “En total, son dos puntos del PIB, casi el mismo déficit atribuido a la Seguridad Social”, explica Santos Ruesga.
Del suma y resta: cero. "Cero cambios también para los beneficiarios de estas pensiones, según los breves apuntes de la ministra ante la Comisión del Pacto de Toledo", explica Alain Cuenca, titular de Economía Pública de la Universidad de Zaragoza.
QUE LOS AUTÓNOMOS COTICEN MÁS
En tercer lugar, Fátima Báñez ha propuesto “reforzar la contribución entre regímenes”, sin dar mayores explicaciones. Los expertos entienden que la ministra se refiere a aumentar las cotizaciones de los autónomos a la Seguridad Social. “Pero también podría estar hablando de los empleados domésticos”, apunta Santos Ruesga. Para el economista, miembro del grupo de sabios al que se encargó la reforma del sistema de pensiones de 2013, y autor del único voto en contra, la propuesta cobra sentido si busca homologar el ratio de cotización y percepción de los autónomos con el régimen de cotización general. “Resolvería en torno a 5.000 millones de euros”, calcula el catedrático.
La propuesta, sin embargo, va en contra de los anuncios que prometen reducir las cotizaciones a emprendedores y start up, explica. La medida no gustará a los empresarios, “a los que les faltarán minutos para pronosticar que destruirá empleo”, pero va en la línea del pacto entre PP y Ciudadanos, que en su punto 32 acuerda crear una Subcomisión en el Congreso de los Diputados, que estudie una reforma del Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos (RETA).
En resumen: tres propuestas, tres, que buscar generar confianza en el sistema (“Las pensiones están garantizadas a medio y largo plazo", ha dicho la ministra ante la Comisión del Pacto de Toledo) por la vía de acotar y dejar lo más limpias posibles las cuentas de la Seguridad Social, pero sin ningún efecto inmediato para el ciudadano si no aplican otras modificaciones más. Por el momento, no anunciadas.
Aceptamos déficit, parece querer decir la ministra, pero que abandone la Seguridad Social y se vaya, por el camino corto, a otro lado.
