El síndrome premenstrual (SPM) no fue definido como síndrome médico hasta 1931 de la mano de Robert Frank. Hasta esa fecha, cualquier cambio anímico en las mujeres se achacaba al "desequilibrio y los trastornos" propios del género.
Los síntomas los conocemos bien: irritabilidad, hinchazón, acné, hipersensibilidad mamaria, fatiga... El doctor Frank atribuyó sus causas a diversos desajustes endocrinos durante la menstruación, especialmente al equilibrio entre estrógenos y progesterona. Hoy en día la teoría más aceptada, aún sin constatación científica, es que la fluctuación y la bajada de progesterona inhibe la creación de serotonina, encargada de regular la estabilidad emocional.
Aprender a reconocer que nuestro ciclo menstrual condiciona nuestra vida es aprender a ver también que este mundo no está pensado para tener la regla. Ir a trabajar cuando te duele todo, te pesa el cuerpo y encima tienes que disimular para evitar bromitas o calificativos desagradables es duro. Nos pasamos los tampones como si fuesen fajos de heroína y el ibuprofeno rula por la oficina como ídem. Quizá si cada persona pudiera menstruar tranquilamente, en una postura cómoda, si no tuviera tanto estrés alterando su ciclo, si no tuviera que tomarse una pastilla y tirar para delante la cosa no sería tan dolorosa y complicada.
Menstruar nos recuerda que este mundo entiende la menstruación como un handicap, como un problema temporal o hito en una línea recta que es el resto del mes. No es productivo y hay que minimizar y ocultar sus efectos.
¿Realmente algunas personas cumplimos un cuadro de síntomas más exactamente que otras o solo es que, debido a nuestra naturaleza cíclica, en este momento del mes, nos encontramos de otra manera, se nos agudizan los sentidos, vemos más claras las cosas que nos molestan y nos cuesta mucho más callárnoslas?
Sigue leyendo este artículo de Adriana Andolini en Grazia.es
Al salir del baño, procura no empujar o tocar la puerta con tus manos. Si no hay perilla o manija, empuja con un codo, pero si tienes que halar la puerta para abrir, de nuevo hazlo con una toalla de papel o en todo caso, con tela de tu ropa. El...
1
13
Procura tener siempre contigo pañuelos desechables o papel higiénico, porque lamentablemente hay baños públicos en los que no encontrarás nada por el estilo. Más vale estar preparado.
Flickr:EmsiProduction
2
13
El gel antibacterial también es vital, ya sea tanto para desinfectar el inodoro –en caso de que sientas que el lugar es poco higiénico–, como para limpiar tus manos, en caso de no haber jabón y/o agua en el baño.
Target.com
3
13
Las cubiertas protectoras desechables para el inodoro son un gasto que tal vez quieras hacer. Vale la penas si quieres asegurarte de sentarte en un sitio libre de gérmenes.
Target.com
4
13
Busca la estación más limpia (y aquella que sí tenga papel higiénico). Revisa que la tapa de inodoro no esté sucia o mojada, y haz lo mismo con el piso, porque tus zapatos y ropa corren riesgo si hay charcos.
Flickr:cifraser1
5
13
Busca que haya un gancho para colgar tu bolso, para que tengas libertad de moverte. Por ningún motivo pongas tu bolso en el piso, a menos que quieras llevarte millones de gérmenes a casa.
Flickr:thentoff
6
13
Fíjate que el cerrojo funcione. No querrás ser sorprendida por un intruso con mucha urgencia.
Flickr:derrickcollins
7
13
Pon una ligera capa de papel higiénico en el inodoro, para evitar salpicaduras. Pero no exageres, o solo conseguirás tapar el drenaje –y recuerda que tú detestarías entrar a un baño que no desagüe apropiadamente.
Flickr:Patrick Feller
8
13
Si lo prefieres, usa un poco de papel higiénico humedecido con gel antibacterial para limpiar la tapa antes de sentarte.
Flickr:loop_oh
9
13
Desecha debidamente el papel higiénico y/o toallas sanitarias, que para eso está el bote de basura. No dejes expuesta tu basura y cuida la higiene de ese baño que les pertenece a todos.
Flickr:algorab
10
13
Evita bajar la palanca con tus manos. Es verdad que al salir de ahí las lavarás, pero los gérmenes que recojas viajarán contigo y pueden pegarse tanto a la perilla o cerrojo de la puerta, así como a tu bolso. Toma un trozo pequeño de papel...
Flickr:See-ming Lee 李思明 SML
11
13
Es momento de lavarte las manos. Siempre utiliza jabón y dedícale tiempo a frotar tus manos. Asegúrate de lavarte con esmero. Philip M. Tierno Jr. Ph.D, autor del libro "The Secret Life of Germs", recomienda frotar las manos y dedos enjabonad...
Flickr:Vivian Chen [陳培雯]
12
13
Prefiere las toallas de papel para secar tus manos o los secadores con aire –pero recuerda que no debes tomar superficies que puedan estar contaminadas, o tu lavado de manos habrá servido para nada. Si por alguna razón el lugar que visitas t...
Flickr:shes_so_high
13
13
Al salir del baño, procura no empujar o tocar la puerta con tus manos. Si no hay perilla o manija, empuja con un codo, pero si tienes que halar la puerta para abrir, de nuevo hazlo con una toalla de papel o en todo caso, con tela de tu ropa. El...
Flickr:COMSALUD
Ve a nuestra portada
Facebook
Twitter
Instagram
Pinterest