Donald Trump, Hillary Clinton y sus programas electorales: dos mundos aparte
La campaña electoral en EEUU ha sido sucia, desgarradora, complicada y agotadora. Los dos principales candidatos a suceder a Barack Obama, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, no sólo no han ilusionado, sino que han provocado que sus votantes estén cansados de escuchar sus descalificativos y, en muchos casos, no tengan claro qué quiere cada uno.
Han sido meses en los que los programas electorales han quedado relegados a un segundo plano, y sólo en los debates -y sin profundizar demasiado en asuntos clave para la nación- se han hecho menciones específicas a los temas. Eso sí, lo que han dejado claro es que son dos mundos aparte. Y sus ideas e intenciones para el país no iban a ser menos. En inmigración, control de armas, protección del medio ambiente, la desregulación o el 'Obamacare', ambos sostienen las posturas tradicionales de cada partido, que son claramente opuestas.
En política exterior, el magnate propone acabar con el intervencionismo unilateral y los "cambios de régimen" en Oriente Medio y no se corta a la hora de culpar tanto a Obama como a Clinton de haber llevado el desastre a Libia y Siria y de extender el yihadismo. Aboga, en cambio, por colaborar con Rusia para acabar con el Estado Islámico.
El único punto en el que se ve que tienen algo en común es en el económico: la creación de empleo en territorio nacional es su objetivo.
Son muchos datos y conceptos que, para que queden claro, hemos resumido y dividido por bloques: