Los tres métodos más virales y eficaces para ahorrar (de verdad)
Ahorrar, ese quebradero de cabeza. Si a buena parte de los mortales ya les resulta difícil llegar a fin de mes, guardar un poquito de dinero para viajar, invertir, jubilarse (¿jubiquéeee?) o para gastos inesperados es casi imposible.
De ahí que la red, en su afán de hacernos la vida más fácil, haya hecho más accesible esta ardua tarea con sus métodos virales. Desde cuadernos hasta huchas, Internet pone al alcance de la mano varios métodos que, por su sencillez y eficacia, merece la pena probar. Aquí los tres que en los últimos años se han hecho virales. En tu mano está probarlo y tener unos ahorrillos más a finales de mes (y de año... y de vida).
Este método tradicional japonés, poco más que un simple cuadernito para organizarse, ha revolucionado el ahorro y a medio Internet. Especialmente desde su lanzamiento oficial en España, de la mano de la editorial Blackie Books en 2014. Desde entonces empezaron a proliferar en librerías, pero estos descubridores del método aseguran que en sus cuatro ediciones (más dos con calendario flexible) han vendido más de 40.000 ejemplares. Desde este mes de octubre ya está disponible la edición para los que quieran ahorrar en 2017.
La forma de ejecución es sencilla: hay que ir apuntando todos los gastos, todos, desde el alquiler del mes hasta el cafelito del bar. Esto ayuda a tomar conciencia de en qué se va el dinero y a estructurar el modo en el que se distribuyen los ingresos.
Si apuntar cosas en una libreta mona te hace ahorrar unos cuantos cientos de euros, ¿por qué no?
Es más viejo que el sol, pero también es viral y muy, muy eficaz. Y hay tantos métodos como personas. La clave es ser constante y no hacerte trampas.
¿Cómo funciona? Muy sencillo. Compra una hucha (las tienes que hasta te cuentan el dinero solas) y llénala. Pero con sentido. Por ejemplo: mete en ella todas las monedas de un mismo valor, como las de 50 céntimos o las de dos euros (¡ánimo valiente!). O vacía tu monedero dentro cada viernes, con todo lo que tengas. O mete el dinero de los planes que no salen: de esa sesión de cine a la que no fuiste o de esa cena que se canceló. O, de cada billete que uses y cambies, guarda el 10%: si cambias un billete de 10 euros, quédate con uno para la hucha, y lo mismo si usas el de 50.
Eso sí: no seas muy ansioso contando. Date un poco de tiempo para ver cómo sube la hucha y cuando esté llena... ¡sorpresa!
No fue ella quien lo inventó (que, de hecho, es muy conocido en el mundo anglosajón), pero María Pilar Amela ha popularizado y viralizado el llamado método del ahorro en 52 semanas. Como explicó en un artículo S Moda, tras dejar la Administración Pública creó la web ahorradoras.com, en la que en febrero de 2014 publicó un completo resumen de su método.
El reto es sencillo... si tienes paciencia, constancia y ganas de superarlo, claro. Se trata de ahorrar durante 52 semanas. La primera, basta con guardar un euro. La segunda tendrán que ser dos, la tercera tres... y así sucesivamente. Obviamente, las últimas semanas son las más complicadas, ya que hay que guardar 40, 45, 50 euros, por lo que mensualmente el pico se pone en 200 euros.
De todos modos, ella propone alternativas (se le da tan bien que ha sacado un libro con sus técnicas): hacer el ahorro de forma descendente (de 52 euros a 51, a 50, a 49... para ahorrar más al principio, cuando hay más motivación) o de forma salteada (preparando una tarjeta con 52 casillas y guardando y tachando de forma aleatoria o según nos convenga más).
¿Parece difícil? Cuando el resultado final es de 1.378 euros, merecerá la pena romper el cerdito.