Anne Hathaway explica la extraña actitud tras ganar el Oscar en 2013 que le granjeó tantas críticas
Ganar un Oscar debería ser la experiencia culminante de la carrera de cualquier actor de Hollywood. Pero no para Anne Hathaway.
La actriz, que alzó la estatuilla en 2013 por su papel en Los Miserables, se comportó de una manera extraña durante la gala y atrajo muchas críticas por ello.
Ahora, durante una entrevista con The Guardian, Hathaway se ha sincerado y ha revelado qué pasaba por su cabeza durante aquellos premios:
Durante la entrevista, la actriz se lanza a hablar de la importancia de que la energía masculina sea siempre positiva y no de una virilidad cargante, como la que ha encabezado los ataques machistas al remake de Cazafantasmas, y destaca que le gusta interpretar a adictos porque ha conocido a varios en su vida a los que quiere y desea "mostrar su lado humano".
Hathaway se muestra entusiasmada ante su reciente maternidad (dio a luz en marzo de 2016) y señala que no ha tenido ocasión de ver sus últimas películas porque "alimentar a un niño de mi cuerpo copa todo mi tiempo". Cuando la preguntan dónde se ve en 25 años, la actriz contesta: "Sólo estaré mirando a mi hijo con asombro. Soy madre para el resto de mi vida".
Pero, ¿y si lo de ser actriz no hubiera resultado? ¿Qué habría hecho Hathaway con su vida? La intérprete tiene varias ideas: "Creo que probablemente ninguna silla se giraría cuando actuara en The Voice (La Voz). No, creo que sería una borracha profesional. O quizá una inspiradora líder social. Una cosa o la otra".