La polémica de Pérez-Reverte con un académico por el sexismo en el lenguaje
Puede que la tarea de limpiar, fijar y dar esplendor a nuestro idioma no parezca, de partida, la tarea más apasionante del mundo. Pero por eso, de vez en cuando, la Real Academia Española se sume en una bronca que distrae a sus miembros de su encomiable misión y les da la oportunidad de blandir como espadas sus conocimientos lingüísticos y sacar a relucir sus más bajas rencillas. No son zascas cualquiera; son zascas muy leídos.
Lo protagonistas de la última riña linguïstica son Arturo Pérez-Reverte y Francisco Rico. La T y la p, según los sillones que ocupan en la RAE, han intercambiado pullas e ironías cultas en sendos artículos publicados en los últimos días. El pistoletazo de salida a la polémica lo dio, para variar, Pérez Reverte.
En uno de sus artículos para la sección Patente de Corso, de XL Semanal, el corresponsal de guerra y autor de El capitán Alatriste zarandeó verbalmente a algunos de sus compañeros en la Academia. Ya el título, "No siempre limpia y da esplendor", indicaba que el escritor no pretendía precisamente hacer amigos.
Este párrafo lo confirmó: "Y es que, como dije antes, en la RAE hay de todo. Gente noble y valiente y gente que no lo es. Académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla. En Felipe IV sigue cumpliéndose aquel viejo dicho: hay académicos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre. Que acabaron ahí por carambolas, cuotas o azares, y deben a la Academia buena parte de lo que son, o aparentan ser, ahora".
Pérez-Reverte se lamentaba así de que la institución de la que forma parte se negase a apoyar una iniciativa suya y de otros académicos para afearle a la Junta de Andalucía el "despropósito" (según Pérez-Reverte) de querer utilizar el desdoblamiento de género en las clases de colegios e institutos.
No supo perder, y la cosa pudo quedar ahí. Pero Rico, la p, no quiso. El académico ha sacudido a Pérez-Reverte en un artículo publicado este jueves en El País. En "Las académicas y los académicos", el especialista en Petrarca, El Lazarillo y El Quijote le afea a Pérez-Reverte que use en su artículo-ataque los mismos recursos que dice querer combatir.
Después de referirse a él como "alatristemente célebre productor de best sellers", Rico tira de conocimientos para intercalar cita textual del texto de Reverte con correcciones y apuntes. Como el examen que nos corregía el profesor más hueso.
Solo un párrafo después de señalar un desdoblamiento utlizado por Pérez-Reverte, Rico escribe: "Con todo, le sigue otro aun más pintoresca y penosamente sexista. Podía haber hablado de académicos tontos y talibanes, pero le parece preferible discriminar soezmente".
Pintoresco, sexista y soez. ¿Quién dijo que la Academia era aburrida?
