Pícnic sobre ruedas: las marcas de coche de lujo crean maletines a medida
Rolls-Royce acaba de presentar a bombo y platillo su nuevo maletín de pícnic. Este capricho, diseñado para los automóviles de la emblemática marca inglesa ha recibido el nombre de Picnic Hamper y cuesta unos 46.000 dólares (más de 41.000 euros). La cesta en cuestión es una caja fabricada en piel que contiene vajilla, cristalería y cubertería para cuatro personas. Aunque cara, no es la más valiosa de la colección Rolls-Royce: la del modelo Phamtom Coupé cuesta 400.000 dólares (360.000 euros) y está fabricada con materiales aún más lujosos.
Este no es el único fabricante de coches de alta gama que se lanza con una línea ad-hoc de complementos para sus coches. Desde hace unos años, los juegos de maletas exclusivas son fundamentales para las marcas de automóviles de lujo —y las que no lo son tanto—. La alemana Porsche tiene varias colecciones que, en diferentes versiones, se adaptan a cada modelo de vehículo. Por ejemplo, el conjunto del 918 Spyder está disponible en tres variantes: un juego compuesto por cinco piezas, otro por tres y un tercero por dos. El primero de ellos tiene dos estuches para guardar objetos, dos portatrajes y una maleta con ruedas. Esta última se ha diseñado para acoplarse perfectamente al maletero del coche, dejando espacio suficiente para guardar las dos partes del techo desmontable del 918 Spyder. Además, este trolley tiene una capacidad de 30 litros que se puede ampliar para ganar 10 litros más si fuera necesario.
El éxito de los complementos de Porsche ha sido tal, que la marca ya tiene tiendas propias de sus complementos —también online—, que han diversificado —gafas de sol, guantes de conducir, etcétera— y que ofrecen la opción de personalizar si el cliente lo desea.
Otro clásico entre los millonarios es Ferrari que, por supuesto, cuenta con su set de maletas. En éste caso, por 100.000 euros adicionales, el equipaje encaja perfectamente en el coche. Los británicos de Jaguar han creado uno para el modelo F-TYPE y BMW lanzó el año pasado su conjunto diseñado por Louis Vuitton.
Aunque mucho más económica, pero no menos chic, la emblemática firma Mini fue la primera marca de vehículos de gama media que lanzó su línea de maletas exclusivas para sus coches. El estilo Mini cuenta con seguidores en casi cualquier tribu urbana, ya sean muppies, tecnológicos, millenials o ecológicos. Todos son hombres y mujeres urbanitas que ven en el coche una forma más de expresar quienes son —y que cuentan con la comodidad de saber exactamente las maletas que les caben en su maletero—.
En definitiva, los accesorios se han convertido en una unidad de negocio que permite a esta industria del lujo, con un mercado muy nicho, extender su filosofía de vida al interior de sus vehículos.