Siete cosas que deberían pasar en la segunda temporada de 'Las Campos'
Habemus Campos. El aclamado docu-reality de Telecinco protagonizado por Terelu y María Teresa Campos tendrá segunda temporada. Manuel Villanueva, director de contenidos de Mediaset ha confirmado en Qué tiempo tan feliz —todo queda en casa— que las Kardashian españolas vivirán más aventuras.
La primera temporada —que sólo tuvo dos episodios— dejó momentos que quedarán para siempre en el recuerdo colectivo: las empleadas del hogar de la matriarca, Terelu engullendo una porra en dos bocados, Terelu comprando bragas en el mercadillo o Terelu —siempre Terelu— odiando comer verduras.
Pero los seguidores de este programa tienen ganas de más. ¿Qué pueden ofrecer las Campos en esta nueva temporada? Estas son las siete cosas que Terelu y María Teresa deberían mostrar para terminar de conquistar a la audiencia.
1. Bigote Arrocet —pareja sentimental de la matriarca del clan— debería pintar el césped del casoplón de María Teresa de colores, del mismo modo que pinta sus camisetas.
2. Más protagonismo para Lidia y María, las empleadas del hogar de las Campos. De hecho, los productores del programa deberían hacer un spin-off con ellas. Fueron las reinas de la redes sociales.
3. María Teresa debería hacer más cosas junto a Bigote Arrocet. Él es un showman, o eso dice, y necesita más protagonismo en el programa; que vayan juntos a bailar o al karaoke.
4. La comida de amigas (y conocidas) de Terelu fue uno de los grandes momentos del programa. Ese momento a lo Sexo en Nueva York regulero debe repetirse y ampliarse a otros lugares. Todas juntas yendo al mercadillo a por bragas. O a comer churros.
5. Hablando de porras: Terelu entró a formar parte de la televisión en España con el momento "no me grabéis con la porra en la boca". Quizá es el momento de que la joven de las Campos cambie su dieta y en lugar de desayunar churros que se pase a algo más ligero: un cochinillo por ejemplo.
6. María Teresa y sus amigas le dan bastante al juego. Las Chicas de Oro se reúnen cada poco para echar la partida y compartir confidencias. Si cambian las cartas por el bingo eso podría acercar el programa a una audiencia de mayor edad.
7. Expansión internacional. Que madre e hija viajen a diferentes lugares del mundo y muestren cómo viven unas vacaciones juntas. Sólo por ver hacer cómo hacen las maletas o a Terelu en un viaje transoceánico puede ser algo maravilloso.
