Diana Quer denunció a su padre tres meses antes de desaparecer
La madre de Diana Quer —la joven a la que se le perdió el rastro en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) el 22 de agosto—, Diana López Pinel, denunció el pasado 11 de mayo en la comisaría de Pozuelo que su exmarido se había llevado a su hija "a pesar de que no le correspondía estar con ella ese día", según informa Telecinco.
Apenas cinco días después, fue la propia Diana quien acudió a la comisaría porque, según Telecinco, su padre le impedía hablar con su madre.
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"Le dije que quería hablar con mi madre, pero él no quería y me quitó el móvil. Me dijo que no, que era una psicópata y que no hablase con ella", relató la joven.
Según Telecinco, también explicó que no iba a salir de la casa porque "estaba mejor" que en la de su madre. "Me dio un valium y me dijo que era para que me encontrara mejor", explicó Diana Quer.
LA HERMANA PEQUEÑA TAMBIÉN DECLARA
Por otro lado, Valeria, la hermana pequeña de Diana Quer, presta declaración este miércoles en el juzgado número dos de Ribeira después de serle retirada a la madre de manera cautelar su custodia, han informado fuentes judiciales.
A la adolescente la ha acompañado su padre, Juan Carlos Quer, quien se está ocupando de ella en este momento y el motivo de la citación obedece únicamente a la custodia y no a la causa abierta por la desaparición de Diana Quer.
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La madre de Diana y de Valeria, Diana López-Pinel, declarará el próximo viernes en este mismo juzgado de instrucción número dos de Ribeira, que fue el que adoptó la mencionada medida.
López-Pinel solicitó la pasada semana declarar voluntariamente ante este juzgado, donde ya lo hizo el padre de la joven, y ella pretende hacerlo con la intención de que se revoque la orden judicial determinada. Diana tiene 18 años y Valeria dos menos, 16.
Transcurridas más de tres semanas desde la desaparición de la joven madrileña en su lugar de veraneo, siguen todas las incógnitas abiertas y continúan las pesquisas para tratar de esclarecer qué pudo suceder.
Durante este tiempo, la Guardia Civil ha desplegado un gran operativo en la población coruñesa y ha realizado varias batidas por la comarca de O Barbanza y también por sus alrededores.
Estos rastreos se han programado después de que la geolocalización de las señales de las últimas comunicaciones realizadas desde el teléfono móvil de la chica la situasen en esos entornos.