Austria aplaza la repetición de las presidenciales por fallos en las papeletas
El Gobierno de Austria ha anunciado este lunes que aplaza, sin precisar fecha concreta, la repetición de las elecciones presidenciales, previstas para el 2 de octubre, por fallos de producción en las papeletas de voto por correo.
El aplazamiento se debe a la aparición de numerosos sobres con pegamento defectuoso, que al no cerrar bien el envoltorio invalidarían el voto, lo que podría causar una nueva impugnación de los comicios, como sucedió en la anterior votación, anulada en mayo por irregularidades en el recuento del voto por correo.
El ministro austríaco del Interior, el conservador Wolfgang Sobotka, ha señalado que el objetivo es celebrar las elecciones antes del inicio de 2017, siempre cuando sea técnicamente posible. Como posibles fechas, el ministro ha mencionado el 27 de noviembre y el 4 de diciembre, aunque ha dejado entrever que no está descartado que las elecciones tengan que celebrarse el año que viene.
INCÓGNITAS GENERALES
La fecha de las nuevas elecciones depende ahora del consenso que alcancen los partidos políticos austríacos, que deben reformar la ley electoral, posiblemente con mayoría cualificada, agregó Sobotka, quien expresó su preferencia personal por el 27 de noviembre.
Eso sí, ha reconocido que esta situación ha causado "daño" a la imagen del país, aunque destacó que se trata de un "problema técnico" que no permite garantizar la celebración correcta de los comicios. "Si esto lo hacemos con un proceso transparente demostramos que tenemos un Estado de derecho de máximo nivel", ha asegurado Sobotka en una rueda de prensa en Viena.
En el primer intento de la segunda ronda electoral, el pasado 22 de mayo, ganó el candidato ecologista, Alexander Van der Bellen, por un estrecho margen contra el derechista Norbert Hofer.
Sin embargo, Hofer y su partido, el ultranacionalista FPÖ, impugnaron las elecciones por supuestas irregularidades formales en el recuento del voto por correo.
El Tribunal Constitucional de Austria determinó a principios de julio que, aunque no hubiera indicios de manipulaciones, se deben repetir los comicios por no haberse respetado todas las normas respecto al recuento de votos.