El pacto de investidura insuficiente entre PP y Ciudadanos

El pacto de investidura insuficiente entre PP y Ciudadanos

EFE

Llevaban semanas cocinándolo, "negociando a contrarreloj" para llegar de la mano al debate de investidura del próximo martes. El acuerdo entre PP y Ciudadanos llegó un domingo de agosto, pero será "insuficiente" para poder investir a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.

Los 137 escaños que el PP logró en los comicios del pasado 26 de junio se unirán a los 32 de Ciudadanos y al de una diputada nacionalista canaria para llegar a 170, a seis de la mayoría absoluta necesaria en la votación que tendrá lugar el 31 de agosto. Por ahora, tampoco parece que lo pueda conseguir en la segunda ronda.

Dos días más tarde, el 2 de septiembre, tendrá lugar una segunda votación sobre la candidatura de Rajoy en la que le bastaría con tener más síes que noes pero, como la primera, parece abocada al fracaso, ya que el PSOE insiste en su negativa.

Los socialistas (85 escaños), Unidos Podemos (71) y los partidos nacionalistas que completan el Congreso llevan semanas asegurando que rechazarán a Rajoy, lo que configura una relación de 170 a favor y 180 en contra.

SEGUIRÁ EL GOBIERNO EN FUNCIONES

La derrota de Rajoy le mantendrá como jefe del Ejecutivo en funciones, con competencias limitadas, pero abrirá una nueva etapa de incertidumbre en la política española, en la que los propios partidos no descartan la hipótesis de volver a las urnas en diciembre, la tercera vez en un año.

Los comicios del 20 de diciembre de 2015, con un Congreso igualmente fragmentado, ya mostraron la dificultad de los partidos españoles por llegar a acuerdos.

En esa ocasión, ante la negativa de Rajoy a someterse a una investidura para la que no tenía apoyos, fue el socialista Pedro Sánchez el que dio el paso, previo acuerdo con Ciudadanos, que en estos meses se ha esforzado por consolidar su imagen de partido "bisagra", capaz de favorecer la gobernabilidad.

Sánchez, que obtuvo 131 escaños de los 350 de la Cámara, fue rechazado y ahora devolverá esa moneda a Rajoy, con quien se reunirá el lunes en el Congreso para comunicarle su negativa.

LLAMAMIENTOS AL PSOE

En sus comparecencias ante la prensa, tanto Rajoy como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, hicieron un llamamiento al PSOE para que abandone su actitud y, mediante la abstención, haga posible la elección de un nuevo Gobierno.

"Tenemos 170 escaños. Es una cifra importante, pero es insuficiente", reconoció Rajoy, quien recordó al PSOE que en "esta situación excepcional" es preciso formar ya Gobierno para afrontar el déficit público y aprobar los Presupuestos del Estado para 2017, sin recurrir a la prórroga.

"Con este pacto se acabaron los recortes en políticas sociales", ha afirmado el líder de Ciudadanos, que ha subrayado que el acuerdo incluye la creación de una mesa de expertos juristas y constitucionalistas para analizar las reformas que deben introducirse en la Constitución.

Se trata de más de un centenar de compromisos, algunos de los cuales aparecían en el pacto que hace unos meses firmaron Ciudadanos y el PSOE. Rivera ha advertido a los socialistas que "no vale abstenerse de España". En su llamamiento al PSOE para que lo permita, ha recordado que de las 150 medidas suscritas hoy con el PP, cien estaban ya incluidas en el texto pactado por Ciudadanos y socialistas ante la investidura fallida de Pedro Sánchez.

Todas estas declaraciones parecen un modo de presionar a Pedro Sánchez, algo poco probable ya que, aunque ha habido algunos dirigentes socialistas favorables a un Gobierno de Rajoy, ninguno quiere aparecen como el que mantiene al líder del PP en el poder.

INVESTIDURA FALLIDA

Consciente de que su investidura de esta semana será fallida, salvo sorpresa mayúscula, Rajoy confirmó hoy que su "obligación" es "perseverar en el intento" de ser jefe del Ejecutivo, lo que da a entender que volverá a postularse.

No está claro cuándo, ya que la atención en España durante septiembre estará centrada en las elecciones regionales en Galicia y País Vasco, el día 25, con el efecto que puedan tener en la política española en función de los resultados.