Justin Trudeau, el gobernante feminista que muchos querrían tener

Ya se le define como la antítesis canadiense de Donald Trump. Tiene 44 años, es boxeador, exprofesor de teatro, activista medioambiental y feminista. Sí, feminista. Y lo dice con la boca grande. Orgulloso. Es Justin Trudeau, primer ministro canadiense y líder del Partido Liberal. "No debería asustarnos la palabra 'feminista'. Hombres y mujeres deberían poder utilizarla para describirse siempre que quieran", señaló durante el Foro de Davos en enero de este año.

Además de ser uno de los políticos mundiales que más compromiso ha demostrado con la acogida de refugiados sirios en su país y de condenar solemnemente el bulliyng entre los más pequeños, ha dejado claro desde el primer día de su mandato su preocupación por la opresión de la mujer, su objetivo de llegar a una sociedad cada vez más paritaria y su apoyo a la lucha por la igualdad de derechos de hombres, mujeres y minorías. Ni se cansa de repetirlo, ni de demostrarlo. Algo de lo que muchos otros líderes mundiales deberían tomar nota.

A los dos días de ser elegido primer ministro, declaró que era feminista y que estaba orgulloso de ello, algo poco usual en el mundo de la política. "Mi madre me crió para ser feminista y mi padre [Pierre Trudeau], aunque era de otra generación, me enseñó a respetar y defender los derechos de todos".

Trudeau es de los que defiende que se debe poner más atención en algunos avances en el mundo de la cultura como el Gamergate, que fue una controversia por el acoso machista en el mundo de los videojuegos. Y rechaza el sexismo en la cultura popular: "Es algo contra lo que tenemos que levantarnos, claramente".

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Además, durante su visita a Estados Unidos en marzo de este año, declaró que "no sólo las mujeres pueden ser feministas. Los hombres tienen que ser feministas también". "Y ya es tiempo de que lo digamos más a menudo", dijo.

En enero de este año, Trudeau aseguró que tanto él como su mujer tratan de criar a su hija y a sus dos hijos desde una perspectiva feminista. "Hemos sido muy cuidadosos en cómo criamos a nuestra hija. Mi mujer habló conmigo hace unos meses y me dijo: 'Está bien que quieras que tu hija esté empoderada y todo eso, pero debes esforzarte de la misma manera en hablar con tus hijos sobre cómo deben tratar a las mujeres y cómo deben crecer siendo feministas, igual que papá", señaló en el Foro de Davos.

El gabinete de Justin Trudeau se compone de 30 personas de diversa edad, raza y perfil. 15 de ellos son mujeres y 15 son hombres. "Un gabinete que se parece mucho a Canadá", declaró. Cuando le preguntaron por qué era tan importante la paridad en su equipo respondió clara y rotundamente: "Porque es 2015".

¡Por fin un poco de lógica!

Durante el pasado mes de julio, Trudeau hizo historia convirtiéndose en el primer gobernante activo del país que desfila en la marcha del Orgullo Gay de Toronto, una de las más grandes del mundo. Aunque salió en medios de todo el mundo, señaló que no debería ser noticia: "No debería ser gran cosa que el primer ministro esté participando en la marcha del Día del Orgullo Gay". Algunos miembros de su equipo participaron junto a él en la manifestación.

La presencia de Trudeau en la celebración contrasta con su predecesor conservador Stephen Harper, que nunca asistió a un acto del Día del Orgullo Gay durante los nueve años que estuvo en el poder. Además, antes de acudir al desfile, Trudeau participó en una ceremonia religiosa oficiada por un conocido reverendo activista en favor de los derechos de los homosexuales, Brent Hawkes.

El primer ministro también ha dicho en varias ocasiones que la flexibilización de la normativa sobre donación de sangre para hombres homosexuales "no es suficiente". Por eso su gabinete está trabajando para modificarla otra vez. Los Servicios Sanguíneos Canadienses fijan un año de plazo mínimo para permitir la donación a hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otros hombres. Antes la prohibición era de cinco años.

No es el único gesto que ha tenido con estas minorías. En mayo anunció que su Gobierno presentaría una nueva legislación que garantizará la protección legal y de los Derechos Humanos de los transgénero. "Hemos trabajado demasiado duro como para detenernos aquí", indicó en declaraciones recogidas por CBC News. "Demasiado duro como para detener el progreso que hemos hecho, porque sinceramente creo que en Canadá podemos y debemos hacer más", añadió.

El Gobierno de Trudeau estudia también la posibilidad de emitir carnés de identidad sin género en su país. Las personas que no se identifiquen con el género masculino o femenino, podrán elegir una opción neutral. Así lo explicó el primer ministro en declaraciones a la cadena CP24. Señaló que están estudiando la "mejor forma" de conseguirlo. "Formar parte del gran arco de la Historia que conduce a la justicia", argumentó en julio de este año.

Tratará de permitir que se utilice un tercer indicador de género, el 'X', también en los carnés de conducir, que es un documento muy utilizado para la identificación en toda América del Norte. Ya hay países que han llevado a cabo la utilización del género X en sus documentos oficiales, como Australia, Nepal o Nueva Zelanda.

El feminismo de Trudeau también ha llegado a la moneda canadiense. Su Gobierno tomó la decisión de que una mujer ilustre la nueva serie de billetes, propuesta aplaudida por progresistas de todo el país. Aunque la reina Isabel ha sido el rostro de los billetes de 20 dólares de Canadá durante muchos años y algunos billetes también contaban con la imagen de otras mujeres, el ministro de finanzas del Gabinete de Trudeau consideró que, en general, las mujeres han sido poco representadas en los billetes.

Desde el pasado 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, la página web del banco de Canadá destaca un enlace para que los ciudadanos designen a una mujer que aparecerá en los billetes emitidos en 2018. "Invitamos a los canadienses a que nominen una mujer icónica para que aparezca en un nuevo billete", señala la autoridad monetaria canadiense, que añade que las candidatas tienen que ser canadienses, por nacimiento o naturalización, "que han demostrado un liderazgo, logro o distinción excepcional".

Este jueves, Trudeau hizo una de sus últimas declaraciones sobre el sexismo, asegurando que está estrechamente ligado con la pobreza. "Las mujeres y las niñas tienen menos probabilidades de obtener una educación, más probabilidades de empobrecerse, y se enfrentan a mayores riesgos de enfermedad y mala salud", aseguró en una carta a los medios.

Trudeau describió la contribución de Canadá a esto como un "primer paso" hacia una nueva política global que da prioridad a la igualdad de trato de chicas y mujeres. "Pero ningún líder puede hacer que esto ocurra sólo", dijo, añadiendo que "Canadá puede desempeñar un papel importante" pero se necesita que otros líderes del mundo deben actuar.

Hay algo en lo que seguramente Trudeau tenga razón: no debería ser noticia que un gobernante se declare abiertamente feminista. Pero desgraciadamente, es algo poco usual, y sorprende y mola casi tanto como verle bailar así: