El error que cometen muchos padres en verano

El error que cometen muchos padres en verano

Baby girl in pram on solitary beach.Barbara Anibaldi via Getty Images

En verano los padres suelen tapar los carritos de sus hijos con una pequeña manta o sábana para protegerlos del calor, pero, según un pediatra sueco, esto puede resultar muy peligroso.

"En el cochecito hace mucho calor, es como si fuera un termo", explica Svante Norgren, pediatra de un hospital infantil de Estocolmo, al periódico sueco Svenska Dagbladet. "Además, si se cubre el carrito, el aire no circula bien y es más difícil ver al bebé".

Para comprobarlo, un grupo de periodistas del diario sueco realizaron un experimento. Dejaron dos cochecitos en la calle: uno cubierto y otro sin cubrir. El cochecito sin cubrir alcanzó los 22º C después de una hora y media.

Sin embargo, el otro carrito se calentó mucho más rápido. Pasada una media hora había alcanzado una temperatura de 34 ºC y una hora después había llegado a los 37 ºC.

EL EFECTO HORNO

Según los investigadores suecos, colocar una sábana encima de un carrito puede crear "el mismo efecto que un horno" por la falta de circulación del aire. Incluso una tela tan fina como la muselina puede tener estas peligrosas consecuencias.

"Los resultados de este estudio no me sorprenden. Demuestran los peligros de proteger excesivamente del calor a los bebés", comenta el doctor Hamed Khan, que trabaja en el Hospital St. George de Londres, al Huffington Post británico.

Los niños y los bebés son muy sensibles al calor y su temperatura corporal puede aumentar entre tres y cinco veces más rápido que la de los adultos. Además, los niños no sudan tanto como los adultos, por lo que no pueden bajar su temperatura corporal con la misma velocidad. Esto —junto con el hecho de que los bebés y los niños pequeños no pueden decir si tienen mucho calor o no— puede tener graves consecuencias, especialmente si se quedan solos en el cochecito.

El doctor Khan aconseja a los padres que vigilen a sus hijos en verano: "Es muy importante prestar atención a los niños pequeños y asegurarse de que están bien hidratados".

Además, el Gobierno canadiense recomienda que no les dé el sol a los niños menores de un año para evitar que sufran deshidratación y daños en la piel. Para ello, se puede colocar un parasol en el carrito en vez de taparlo con una tela.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición canadiense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.