Lula, "olvidado" en los Juegos, avisa de que se va a "crecer" como un Pokémon
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha afirmado este martes que se ha sentido "olvidado" durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y recalcó que la cita deportiva no habría llegado a Brasil si no fuera por él.
"En la inauguración me sentí como en la película Se olvidaron de mí parte 1 y me di cuenta de que no habría Juegos Olímpicos si no fuera por mí", ha señalado el exmandatario, antes de ironizar: "Que se preparen. Cuanto más odio, cuanta más mentira, más voy a crecer. De aquí a poco estoy como un Pokémon".
La elección de Río como sede olímpica se dio en 2009 en Copenhague, durante el segundo mandato del expresidente, mientras que su organización fue gestionada bajo el paraguas de su sucesora e ahijada política, Dilma Rousseff.
La propia Rousseff aseguró recientemente en unas declaraciones que se sentía como "madre de las Olimpiadas" y consideraba a Lula como el "padre" de la mayor cita deportiva del mundo.
La inauguración del evento, sin embargo, estuvo encabezada por el presidente interino Michel Temer, quien desde el pasado 12 de mayo sustituye a Rousseff, apartada de su cargo para el inicio de un juicio político en su contra.
EVENTO DEPORTIVO
Lula también rebatió las críticas sobre la elección de Río como sede olímpica por la pobreza que aún existe en la ciudad y precisó que los Olímpicos "no están hechos para acabar con las favelas".
"Es un evento deportivo. En 500 años de historia, Brasil no fue mostrado al mundo como lo fue en los últimos 30 días", añadió.
El ex jefe de Estado recordó que él también fue el promotor de la Copa del Mundo de 2014 en Brasil y matizó que en esa ocasión tampoco estuvo presente en la ceremonia de apertura.
"A rey muerto, rey puesto", señaló Lula, en lo que puede ser una alusión hacia su delfín político, Dilma Rousseff, a quien volvió a considerar víctima de un "golpe".
INVESTIGADO POR CORRUPCIÓN
Rousseff, reelegida en 2014 para un segundo mandato, enfrentará a partir del 25 de agosto un juicio final que le puede costar sus destitución por unas irregularidades en las cuentas públicas de 2014 y 2015.
Lula, investigado por corrupción, volvió a dejar en abierto su eventual candidatura para las elecciones de 2018 y se mostró convencido de que el Partido de los Trabajadores (PT) recuperará el poder en los próximos comicios presidenciales.
Lula estuvo presente junto a su esposa, Marisa Leticia, quien fue homenajeada durante un evento sindical que enalteció la Ley María da Penha, una severa legislación destinada a combatir la violencia doméstica y de género que entró en vigor hace diez años, durante su primer mandato.
La ley que protege a las mujeres toma su nombre de María da Penha Maia Fernandes, una mujer víctima de agresión machista que quedó parapléjica por un balazo que le propinó su marido mientras dormía.