Un "milagro", la única opción que salvará a Rousseff del 'impeachment'

Un "milagro", la única opción que salvará a Rousseff del 'impeachment'

REUTERS

Dilma Rousseff tiene un futuro político complicado, muy complicado. Tanto, que analistas consultados por la agencia AFP consideran que "sólo un milagro" podría salvarla de que sea apartada del cargo de presidenta de Brasil de forma definitiva.

Alejada del poder desde mayo, abandonada por aliados y con débiles apoyos entre sus propias filas, Rousseff ha visto este miércoles cómo el proceso hacia su destitución avanzaba. Tras aprobarse la semana pasada con mayoría -4 votos a favor y cinco en contra- en la comisión especial para el juicio político de Rousseff, el pleno del Senado ha aprobado este miércoles, tras cerca de 17 horas de votaciones, continuar con el proceso, por 59 votos a favor por 21 en contra, según ha informado la Agencia Brasil.

Para continuar con el proceso era necesario el visto bueno de una mayoría simple -al menos 41 de los 81 legisladores- para obtener la aprobación definitiva.

El resultado de la votación se ha aproximado a lo esperado por el Gobierno del presidente en funciones, Michel Temer, quien estimaba que recibiría unos 60 votos a favor del juicio. Ahora, ambas partes tendrán que presentar en un plazo de 48 horas la acusación y la defensa, además de un máximo de cinco testimonios.

LOS PRÓXIMOS PASOS

El veredicto de la cámara alta será enviado al Tribunal Supremo Federal (TSF) para que fije la fecha del juicio político, que se celebrará en el Senado y estará dirigido por el presidente del TSF, Ricardo Lewandowski, quien ya ha sugerido el 25 de agosto.

Si durante el 'impeachment' un mínimo de 54 senadores hallan culpable a la mandataria latinoamericana, entonces será apartada definitivamente del cargo y será inhabilitada para los próximos ocho años. El único precedente en Brasil es el del ex presidente Fernando Collor.

Rousseff fue suspendida el pasado 12 de mayo por el Senado para llevar a cabo una investigación de un máximo de 180 días con el fin de decidir sobre el 'impeachment'. Desde entonces Temer, su vicepresidente, gobierna de forma interina.

El Congreso investiga si Rousseff incurrió en un "crimen de responsabilidad" al aumentar el gasto público durante la campaña electoral para su ratificación en el cargo, en 2014, sin contar con el visto bueno del Parlamento, tal y como exige la legislación brasileña.