Trump, Clinton y las armas, ¿el principio del fin de la candidatura del magnate?
El pasado martes el candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, volvió a dejar claro que para él no hay límites y que su bandera, de la que alardea y se siente más que orgulloso, es la polémica. Ante la multitud que se había concentrado en uno de sus mítines, el magnate no vaciló a la hora de sugerir que los que apoyan la posesión de armas en Estados Unidos podrían actuar para evitar que su rival, la demócrata Hillary Clinton, nombre a jueces liberales al Tribunal Supremo en caso de ser elegida presidenta del país.
El magnate no dejó claro cómo quiere que actúen con sus armas, si disparando contra su oponente, contra los contrarios a la Segunda Enmienda -la que permite el uso de armas en el país- o contra quién. Pero el caso es que Trump, aspirante a liderar la primera potencia mundial, ha incitado en su campaña a emplear la violencia. En cuestión de segundos -bastaba con las caras de aquellos que fueron testigos de sus palabras- se palpó que no había sentado bien el discurso:
De sorpresa, como los que se ven en el tuit anterior, enfado, preocupación... Las reacciones a las palabras del magnate se sucedieron, incluidos los de su equipo de campaña, que actuó de inmediato, algo insólito hasta ahora, pese a que las salidas de tono del magnate son más que reconocidas. De hecho, Trump y su equipo han criticado a los medios al considerar que se han "tergiversado" sus palabras y han asegurado que la campaña de Clinton está "desesperada" y por eso lanza acusaciones tan graves. Con la polémica al rojo vivo, Trump salió al paso con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Los medios están desesperados por distraer la atención. ¡Lo que he dicho es que los ciudadanos partidarios de la Segunda Enmienda deben organizarse y votar para salvar a nuestra Constitución!".
Las dimensiones de la polémica han hecho que hasta el Servicio Secreto de EEUU haya asegurado en Twitter que está al tanto de "los comentarios hechos":
Los medios estadounidenses, determinantes en toda campaña presidencial, tampoco han ocultado su estupor, instando algunos de ellos al magnate a presentar su renuncia a sus aspiraciones a la Casa Blanca, como The Daily News, que sentencia: "Tiene que dejar la campaña":
El equipo de Hillary Clinton, por su parte, ha dejado claro su total rechazo a las palabras de Trump: "Alguien que busca ser presidente no debería sugerir violencia de ninguna manera", ha asegurado a través de un comunicado:
El estupor general es tal -salvo excepciones como la de la asociación del rifle, que da la razón a Trump-, que sólo cabe preguntarse cómo el magnate ha sido capaz de decir algo así. La senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, conocida como "la dama del progresismo" en su partido, ha resumido en un sólo tuit el motivo por el que ella cree que lo ha hecho y ha tenido más de 50.000 retuits y cerca de 100.000 "me gusta". "Trump hace amenazas de muerte porque es un patético cobarde que no soporta perder ante una chica", ha escrito en su red social:
Traspasados todos los límites, Trump tendrá que hacer frente a las consecuencias, que pasan por un agravamiento de la impopularidad con la que contaba entre las filas de su partido. Sus comentarios llegan en mitad del peor de los escenarios: después de que se supiera que republicanos opuestos a su candidatura buscan un candidato independiente -suena con fuerza el nombre de Evan McMullin- y tras la carta firmada por 50 ex altos cargos deseguridad nacional del país en contra de su persona.
El magnate no tiene las cosas fáciles de aquí a la cita electoral del 8 de noviembre, pero está claro que, al menos por ahora, no se planeta renunciar a sus aspiraciones. Y tú, ¿crees que debería hacerlo?