Donald Trump y las teorías conspiranoicas sobre su candidatura
La insólita carrera política de Donald Trump ha generado toda una cascada de curiosas y divertidas teorías de la conspiración. La más extendida es la que afirma que el magnate es en realidad un “topo” de Hillary Clinton, su rival demócrata, para debilitar las opciones del Partido Republicano. Pero la imaginación de quienes, como el propio Trump, tienen afición por las hipótesis descabelladas ha dado para mucho más. Desde aquellos que afirman que la campaña es solo una maniobra publicitaria a quienes señalan que Trump es un peón de Putin, las repasamos:
EL “SUBMARINO” DE HILLARY CLINTON
Cuando Trump anunció su intención de presentarse, casi todo el mundo pensó que no llegaría a nada. Pero cuando fue dejando en la cuneta a todos sus rivales, la cosa se puso seria. La estupefacción con que muchos contemplan el ascenso del excesivo candidato y la situación de pelea interna que ha provocado en el Partido Republicano dieron fuerza a una teoría: Trump es el arma secreta de Hillary Clinton.
La relación que el matrimonio Clinton ha mantenido durante los últimos años con Trump, y que les llevó a asistir a su boda con Melania en 2005, es el principal argumento de quienes sostienen esta idea. El hecho de que el multimillonario haya sido tradicionalmente uno de los grandes donantes del Partido Demócrata también les da fuerza. Jeb Bush, el candidato favorito, desbancado por Trump, le dio pábulo en Twitter:
TRUMP, PEÓN DE VLADIMIR PUTIN
¿Y si Donald Trump es un agente infiltrado de Putin en el sistema americano? Esa es la pregunta que se hacen algunos, deseando contestarse que sí. Conspiración, política-ficción y elucubraciones internacionales con sabor a Guerra Fría se alian en esta idea, que encuentra respaldo cada vez que el candidato republicano muestra su extraña fascinación por Rusia: de su admiración por Vladimir Putin a la petición de que Rusia hackease el correo de Hillary Clinton.
Michael Morell, exjefe de la CIA, declaró el pasado viernes que “en el negocio de la inteligencia, diríamos que el señor Putin ha reclutado al señor Trump como un agente inconsciente”.
LA GRAN MANIOBRA PUBLICITARIA
Entre quienes han dedicado sus energías a hacer cábalas sobre la campaña de Trump, hay quienes creen que, en realidad, no quiere ser Presidente y está dispuesto a evitar serlo por todos los medios. Su carrera politica, pues, sería solo una maniobra publicitaria que le ha dado un nivel de notoriedad aprovechable en sus negocios.
Peter Drier, profesor emérito de Política en Occidental College, escribió en la edición americana de The Huffington Post que Trump “se caga de miedo” ante la idea de convertirse en presidente de EEUU y añadió: “Se acuesta todos los días excitado por la atención mediática que conseguirá al día siguiente y preocupado de realmente poder vencer”. Las constantes salidas de tono del candidato republicano son la munición con la que se defienden los partidarios de esta hipótesis: lo hace adrede.