Siete formas de salvar un matrimonio sin sexo, según los expertos

¿Estancado en lo que a sexo se refiere? Anímate: es normal que el apetito sexual experimente vaivenes a lo largo de los años, pero las cosas pueden mejorar en la cama.

Estos son los consejos que han utilizado algunos expertos con las parejas a las que han asesorado a lo largo de los años.

1. No asumas que tu pareja no tiene interés en mantener relaciones.

No saques conclusiones del deseo sexual de tu pareja sin consultarle primero. La terapeuta sexual de Nueva York Gracie Landes pone el ejemplo de una de sus pacientes, que asumía que su marido no tenía interés en el sexo basándose en las observaciones de otro terapeuta.

"Cuando vinieron a verme, el marido confesó lo alienado que se sentía por que le hubieran diagnosticado deseo sexual escaso", recuerda Landes. "Según él, el asesoramiento que recibió no le encajaba y el sexo ya no le parecía seguro porque sabía que posteriormente sería examinado con lupa".

Landes explica que la mayoría de las personas pasan la fase de la luna de miel después de los dos años y tienen que trabajar para mantener una vida sexual activa.

"Las parejas que llevan mucho tiempo juntas tienen que planear los momentos de intimidad para recuperar esa expectación positiva por estar juntos", detalla. "Hoy en día, la pareja con la que trabajé practica sexo con regularidad de una forma que funciona para los dos, que encaja con sus estilos de vida y con sus horarios".

2. Identifica los resentimientos que puedas tener en relación con el sexo. Después, que cada miembro de la pareja se vaya turnando para iniciar un momento íntimo.

Si escuchas "no, hoy no, cariño" demasiadas veces, lo lógico es que aumenten el resentimiento y la vergüenza por tu deseo sexual. Ese resentimiento suele afectar a otros ámbitos de la relación y de vuestras vidas. Cuando pasa esto, la terapeuta sexual de Los Angeles Moushumi Ghose aconseja que el miembro de la pareja que ha rechazado al otro reconozca que ahora le toca a él iniciar el momento íntimo.

Una vez que se vuelvan a reconocer las necesidades del otro, Ghose recomienda que en la pareja se vayan turnando para iniciar los encuentros sexuales.

"Cuando las parejas hacen esto, se rebaja la presión que recae en la persona que es la que siempre pregunta", asegura.

3. Establece un horario para el sexo.

Igual que se planifican los cumpleaños de los niños y las citas con el médico o con el dentista. A aquellas parejas que se vean atrapadas en un matrimonio sin pasión, el terapeuta sexual de Nueva York Michael Aaron les recomienda que fijen un horario para planificar los encuentros sexuales.

"Incluso se pueden planear los detalles", sugiere. "Crear experiencias de calidad requiere previsión y planificación, e incluso la negociación de peticiones sexuales específicas. Suelo mandar a las parejas que hagan unos menús sexuales para que el otro pueda elegir dependiendo de lo que les interese. No hace falta tener tres carreras para entender que la gente quiere hacer más lo que le gusta más".

4. Habla de tus fantasías.

De acuerdo con Ghose, es muy frecuente que las personas que mantienen una relación estable se guarden para sí mismas las fantasías sexuales.

"Normalmente va más allá de lo que quieren en la cama", añade. "Es algo más profundo y requiere que uno se abra a su pareja, por ejemplo, expresando el deseo de ser dominado o la preferencia por desempeñar un papel de sumisión. Aconsejo a las parejas que hablen con total sinceridad. Compartir las fantasías secretas y los fetiches ayuda en la cama, pero también refuerza la sensación de conexión, que da lugar a una intimidad más profunda".

5. Aprende a lidiar con cualquier disfunción sexual.

Las disfunciones sexuales (como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la falta de lubricación vaginal) suelen provocar que quien las sufre se sienta nervioso a la hora de iniciar los momentos de pasión, asegura la psicoterapeuta de Nueva York Laurel Steinberg.

"Les preocupa tener experiencias sexuales mediocres o decepcionar a sus parejas", explica. "Las parejas simplemente necesitan cambiar la mentalidad y aceptar el hecho de que el cuerpo no siempre reacciona de la manera que la mente querría".

Steinberg añade que ampliar la definición de "sexo de calidad" también resulta de ayuda para las parejas.

"Las parejas deben darse cuenta de que hay infinidad de formas de complacer a una persona sin depender de un pene erecto o de la penetración vaginal", afirma. "Cuando todo tipo de contacto sexual se concibe como válido, las parejas pueden encontrar un as bajo la manga".

6. No pienses tanto y siente más.

Cuando llevas todo el día concentrado por el trabajo, puede ser difícil conectar a nivel físico con tu pareja. Para resolver este problema, la terapeuta Kristin Zeising, de California, aconseja a las parejas que intenten sintonizar sus cuerpos y que sean hiperconscientes de las sutiles señales sexuales del otro.

"Pon velas, música romántica o hazle un masaje a tu pareja para agudizar los sentidos y callar a la mente", recomienda. "Si notas que tus pensamientos se desvían hacia qué estarán haciendo los niños o a asuntos de trabajo, recuérdate que te mereces estar justo donde estás. Cuanto más presente estés, más beneficios sacarás de este momento con tu pareja; deja que el cuerpo sienta y que la cabeza no sea un obstáculo".

7. No te preocupes por los orgasmos.

A las parejas que estén agobiadas por el estado de su vida sexual, Ghose les recuerda que el orgasmo no lo es todo en el sexo.

"Si se tiene un orgasmo, genial, es la guinda del pastel", comenta. "Pero el sexo puede ser algo tan simple como enrollarse sin ropa, darse un baño juntos o hacerse un masaje en pareja. Fomentar otro tipo de intimidad que resulte menos intimidante y que no añada tanta presión puede allanar el camino para que la pareja vuelva a disfrutar de buen sexo".

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.