El 43,1% de los conductores fallecidos en 2015 dio positivo por alcohol o drogas
El 43,1% de los conductores fallecidos durante 2015 habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según las conclusiones de la Memoria 2015 sobre la incidencia de alcohol, drogas y psicofármacos en los conductores, acompañantes y peatones fallecidos en accidente de tráfico presentado este jueves, 21 de julio, por la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Instituto Nacional de Toxicología.
Este porcentaje representa un repunte del porcentaje de víctimas que dieron positivo en este tipo de sustancias respecto al informe de 2014, cuando el 39% de los fallecidos en accidentes de tráfico dieron positivo.
Los responsables del informe han puesto de relieve que, pese al repunte de la incidencia de drogas, alcohol y psicofármacos, el porcentaje de conductores fallecidos que dieron positivo en estas sustancias confirma una "tendencia a la baja" en comparación con los niveles de 2012, cuando la incidencia fue del 47,32%.
Aún así, el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, ha asegurado durante la presentación del informe que el porcentaje actual es "inasumible" y pone de relieve la necesidad de abordar estrategias para poner fin a las muertes en la carretera vinculadas al consumo de alcohol, drogas o psicofármacos. "Estamos hablando de muertes y de una cifra muy alta de muertos —ha apostillado—. Si promediamos los resultados del estudio con el último dato de siniestralidad vial conocido, podemos hablar de casi 600 conductores fallecidos a consecuencia del alcohol".
Vargas ha participado en la presentación del estudio junto con la directora del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, María Dolores Moreno Raymundo; la subdirectora general de Análisis y Vigilancia Estadística DGT, Rosa Ramírez Fernández; y del director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Ricardo Conde.
Durante sus intervenciones, tanto el fiscal como la subdirectora de la DGT han hecho hincapié en la necesidad de reforzar la educación, la concienciación, así como el cumplimiento de la ley, las sanciones y los controles preventivos. "Los controles de alcohol y de drogas salvan vidas porque evitan tener que hacer autopsias", ha puntualizado Vargas.
Según la investigación, que ha realizado análisis toxicológicos a un total de 638 conductores fallecidos en 2015 (de un total de 1.126), de las personas analizadas la mayoría dio resultado positivo en alcohol (66,9%) y, entre estos, el 70% arrojó una tasa de alcoholemia superior a 1,2 g/l.
En el caso de las drogas, el porcentaje de víctimas mortales analizadas que dio positivo en este tipo de sustancias fue del 31,64%, la mayoría de ellos en cocaína (49,4%) o cannabis (43,6%). El 13,7% dio positivo en opiáceos y el 2,3% en anfetaminas u otras drogas similares.
El informe llama la atención además sobre los casos de "consumo asociado" de distintas sustancias y señala que la "más frecuente" es la de alcohol y cocaína seguida de la mezcla de alcohol y cannabis.
Además, un 26,5% de los conductores fallecidos analizados habían consumido psicofármacos (como benzoadiacepinas, ansiolíticos, antidepresivos u otros medicamentos), algo que para los responsables del informe revela la necesidad de concienciar a la población sobre su potencial riesgo, dado que estas sustancias no se vigilan en los controles de tráfico.
"Aquí ya no hablamos del derecho penal ni de los controles, hablamos de educación y de su presencia en los cadáveres de los conductores fallecidos —ha subrayado—. A veces hablamos, 'me he tomado dos lexatines, o tres, o cuatro y estoy conduciendo'. Aquí todo eso está plasmado en la trágica realidad de la presencia de psicofármacos en el 25% de los conductores fallecidos".
PERFIL DEL CONDUCTOR FALLECIDO
Según el informe del Instituto Nacional de Toxicología, el perfil más frecuente entre los conductores fallecidos que arrojaron resultados positivos en algún tipo de sustancia analizada fue el de hombres entre 25 y 55 años, que circulaba en coche y que había consumido alcohol o drogas de abuso.
"Los varones son más conductores, pero no solamente es que sean más imprudentes que las mujeres al volante, es que lo son en general en casi todos los aspectos de la vida", ha señalado la subdirectora de la DGT Ramírez Fernández.
Según los datos del informe de toxicología, del 43% de conductores fallecidos que dieron positivo en alguna de las sustancias analizadas, el 91% eran varones y el 48,9% conducían coches (el 31,6%, motocicleta). Además, la franja de edad con mayor incidencia entre los conductores fallecidos es la que va de los 20 a los 64 años.
MAYOR TOXICIDAD EN PEATONES FALLECIDOS
Otro de los puntos que analiza el informe es el análisis toxicológico de los peatones que fallecieron en 2015 víctimas de atropellos, y revela que el 46,3% de ellos dio positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, un porcentaje mayor que en el caso de los conductores.
Según las conclusiones del estudio, los peatones fallecidos siguen siendo (al igual que los conductores), principalmente hombres, aunque la ratio de hombres y mujeres se sitúa en un 64,8% y un 35,2%, respectivamente. Así, el perfil más frecuente entre los peatones fallecidos que dieron positivo en alguna de estas sustancias fue el de un hombre mayor de 50 años que había consumido alcohol o psicofármacos.
En el caso de los fallecidos por atropello, las sustancias más frecuentes que encontró el análisis toxicológico durante la autopsia fueron el alcohol (56,63%), y psicofármacos (39,7%), seguidas de las drogas (33,7%). Además, de entre quienes dieron positivo en alcohol, el 74,5% dio una tasa superior a 1,2 g/l.
Los responsables del estudio han puesto de relieve la mayor incidencia de psicofármacos entre los peatones fallecidos que entre los conductores fallecidos y han señalado que los psicofármacos más frecuentes en las autopsias de víctimas de accidentes de tráfico son las benzodiacepinas, un "ansiolítico muy común". "Puede ser que en la población general haya aumentado el consumo de ansiolíticos, pero hacen falta más datos", han destacado.
PSICOFÁRMACOS Y CONDUCCIÓN
En este sentido, la directora del Instituto Nacional de Toxicología ha recordado que, cuando se recetan este tipo de medicamentos, se avisa de los posibles efectos adversos y ha subrayado que "que no se prescriba una baja laboral no quiere decir que se pueda conducir".
Aún así, ha reconocido que el hecho de que se muestre una alta incidencia de presencia de este tipo de fármacos entre las víctimas de accidentes de tráfico no implica necesariamente que exista una relación causal entre el consumo de estos y el accidente y que podría significar únicamente que ha aumentado el consumo de estas sustancias entre la población y por eso se refleja también en las autopsias. "Es necesario ampliar el estudio y profundizar en ese tema", ha explicado.