Más de 20 muertos en un ataque contra un restaurante en Dacca
Al menos 20 rehenes murieron durante el ataque yihadista perpetrado el viernes en un restaurante en Dacca, la capital de Bangladesh, en el que fallecieron también seis de los atacantes y dos policías, mientras otros 13 civiles fueron liberados, informó este sábado una fuente militar. Las víctimas son sobre todo extranjeros y el atentado, reivindicado por el Estado Islámico y la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, ha causado, además, al menos 26 heridos, revelaron a Efe fuentes hospitalarias.
Más de un centenar de militares y fuerzas de seguridad tomaron parte en la liberación de los rehenes, entre los que había ciudadanos de la India, Sri Lanka, Italia o Japón, de acuerdo con diversas fuentes oficiales. La operación ha concluido la mañana de este sábado. El director de la operación militar, el general Nayeem Ashfaq Chowdhury, aseguró en rueda de prensa que los 20 rehenes fueron ejecutados en su mayoría con armas afiladas, seguramente machetes, según recogen medios locales.
Al grito de "Alá es grande", varios asaltantes con armas de fuego, artefactos explosivos y cuchillos irrumpieron a última hora del viernes en el restaurante, ubicado en un barrio diplomático de Dacca y frecuentado por extranjeros.
Fuentes diplomáticas y expertos en seguridad habían advertido a Efe hacía meses de la posibilidad de un ataque coordinado de esta envergadura en Bangladesh, un país de mayoría musulmana que desde 2013 ha sufrido una ola de ataques de corte islamista que se intensificó el año pasado.
Los atentados selectivos, generalmente a machetazos, han provocado la muerte de más de 40 personas en los últimos tres años, entre las que figuran fieles de minorías religiosas como hindúes, cristianos y budistas, seguidores de sectas no adscritas a la rama ortodoxa suní, activistas homosexuales y extranjeros.
Algunas de las acciones terroristas han sido reivindicadas por el grupo yihadista Estado Islámico y otras por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, si bien las autoridades responsabilizan a grupos autóctonos.