Pedro Quevedo (Nueva Canarias): "Ni me abstendré ni votaré a favor de Rajoy"
Pedro Quevedo (Nueva Canarias) recibió este lunes el aviso de una periodista canaria afincada en Madrid. “Me está pidiendo media humanidad tu teléfono”, le decía. ¿El motivo? Las matemáticas parlamentarias le señalaban como una pieza clave para la posible formación de Gobierno.
La fórmula que manejaban algunos políticos y periodistas para la investidura de Mariano Rajoy: PP (137) + Ciudadanos (32) + PNV (5) + CC (1) +Nueva Canarias (1). Con el voto de Quevedo se conseguirían los 176 escaños necesarios para que el líder del PP pueda ser investido con mayoría absoluta en la primera ronda.
Entonces surgieron las dudas sobre Quevedo y su postura. El diputado está contabilizado dentro de los parlamentarios socialistas porque iba en una lista en coalición con el PSOE, pero pasará al Grupo Mixto cuando se constituyan las Cortes. Dice que algunos periodistas interpretaron sus palabras y forzaron que no descartaba facilitar el ascenso de Rajoy. Quiere dejar claro este martes que no piensa apoyar ni abstenerse. Bromea y comenta que “está en la cresta de la ola, pero que más dura será la caída”. “Esto es flor de un día”, explica, y muestra una esperanza: “Pedro Sánchez será presidente”.
¿Cómo está viviendo ser el epicentro informativo?
Los que ya tenemos alguna experiencia en esto, yo he sido portavoz del Gobierno de Canarias, nos lo tomamos con bastante serenidad. Esto es bastante flor de un día porque las noticias que son producto de una especie de intoxicación masiva -no es que diga que nadie manipule nada-, y no son producto de un proceso serio y riguroso se desinflan rápidamente. Las cuestiones efímeras son eso, efímeras.
¿Pero qué va a votar usted si se presenta Rajoy a la investidura?
Si es el señor Rajoy, ni nos abstendremos ni votaremos a favor. Votaremos en contra. Es lo que hemos venido defendiendo hasta ahora con intensidad y lo que exigen el acuerdo que tenemos con el PSOE y nuestros principios y coherencia. No podría explicar cualquier otra cosa. Nosotros hemos apostado por el cambio político. Hay mimbres para hacerlo, otra cosa es que haya condiciones. Eso es imperativo ahora en España, no la continuidad.
¿Descarta la abstención final?
Sí, sí, porque eso sería una forma indirecta de facilitar un Gobierno de alguien cuyas políticas hemos combatido y que ha hecho un lamentable trabajo para Canarias. Apostamos por el cambio. Todo es producto de determinadas formas de preguntar cuando me dijeron que qué haría si el PSOE pidiese abstenerse. Yo dije que eso no estaba contemplado en el acuerdo y que yo lo llevaría a la dirección de Nueva Canarias. Eso no quiere decir que estemos pensando en abstenernos. Le puedo garantizar que nosotros no encontramos un hueco razonable para explicar que donde hemos dicho digo decimos Diego y que ahora vamos a facilitar la investidura de Rajoy. Quien tiene la pelota en su tejado es Rajoy. Lo que no podemos hacer es participar de una especie de ceremonia a la confusión general. No estamos aquí para eso.
¿Cree que el PSOE se abstendrá finalmente?
Hombre, si yo tengo que atender a las declaraciones que he leído de la dirección del PSOE, la posición es ni abstención ni a favor. Esto lo tuve que comprobar ayer porque, después de todo este lío, charlé con la dirección del PSOE. Les pregunté si había algo que debiéramos conocer y me confirmaron que la posición es esa. Por lo tanto, la hipótesis de que si el PSOE lo decidiese, tampoco es una hipótesis real. Las matemáticas creativas ya las conocemos. Pero una cosa, he escuchado antes a Aitor Esteban (PNV), que ha estado bastante contrario a favorecer este acuerdo. He escuchado a Albert Rivera (C’s) que, en ningún caso, apoya al señor Rajoy. Para llegar del 137 al 176, el salto parece más bien mortal.
¿Con quién de la dirección socialista ha mantenido los contactos?
Me lo voy a reservar. En todo caso, luego tuve tiempo de entrar en todos los medios y ver que el PSOE había dicho con rotundidad que ni abstención ni voto a favor. Perfecto. Esto quiere decir que si el señor Rajoy, y espero que esta vez no desistan del encargo del rey, lo intenta y no lo consigue por lo que sea, creo que se puede dar un escenario para que el cambio político sea una realidad.
Quevedo con Felipe VI en la pasada ronda de consultas
¿Hay todavía posibilidades de que Sánchez sea presidente del Gobierno?
Sí, sí, por supuesto. Le propondré al jefe del Estado que el encargo primero se debe hacer al señor Rajoy. Nos parece lo lógico. Pero, después de la experiencia anterior, claro que hay opción si el señor Rajoy no consigue los apoyos suficientes.
¿Se ha puesto en contacto el PP después del 26-J?
No, no. Hoy tuve un contacto, pero como a posteriori de todo este lío. Lo hemos dicho con claridad. Si se nos llama para dialogar, lo hacemos con todo el mundo sin ningún problema. Ahora, expresaremos una posición y explicaremos por qué no podemos apoyarlo.
¿Quién le ha llamado del PP? ¿Qué le han pedido?
Eso también me lo voy a reservar. Y, en todo caso, me han dicho ‘hombre, vernos en su momento’. Yo he dicho ‘sí, si hacen una convocatoria y llaman a los partidos, acudiremos encantados’.
¿No habrá esta vez mucho más presión por parte de los ciudadanos, Bruselas y los poderes económicos para que se intente formar Gobierno cuanto antes?
Por supuesto. Fui de los ingenuos que dijo que unas segundas elecciones serían un fracaso. Lo mantengo. Imagínese unas terceras. Ahora, voy a decir una cosa: peor que que hubiera nuevas elecciones sería que hubiera un mal Gobierno.
¿Entonces no descarta esas terceras elecciones?
Me gustaría pensar que eso no va a ocurrir ni que es posible. Lo que sí hay que descartar es un Gobierno hecho de aquella manera sobre supuestos que están fracasados y con políticas que hacen daño a la gente y al Estado.
Si tuviera que apostar, ¿quién cree que será el presidente y cuándo tendremos Gobierno?
En este caso tengo que hacer una apuesta con trampilla. Creo que el presidente debe ser Pedro Sánchez y hay posibilidades de conseguirlo. Debe producirse un proceso, que Rajoy lo intente. Estamos hablando de un periodo de un mes y medio, dos meses.