Ocho vídeos por los que Francia adora a la afición irlandesa
Puede que la afición irlandesa esté henchida de alegría por estar en octavos de la Eurocopa, pero Europa se está enamorando de ellos más que de su equipo. Pese a que no parece que reduzcan su ingesta de cerveza, los otros chicos de verde no paran de protagonizar anécdotas graciosas por toda Francia.
Bailan y beben con la afición rival, se ponen a limpiar el botellón que acaban de hacer en las calles de París o hacen lo que pueden, teniendo en cuenta su estado, para que un bebé se duerma en el metro.
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Bailaron con los suecos antes del debut de su selección contra el equipo escandinavo y han cantado con aficionados franceses, con los que coincidieron en los bares.
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Corearon a los vecinos y cantaron, de rodillas, serenatas de amor a alguna que otra lugareña (que no pudo sino ruborizarse).
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El transporte público es uno de sus escenarios favoritos. Tan pronto jalean a una monja con una canción religiosa, como piden silencio y le cantan una nana a un bebé que intenta dormir ante la sonrisa del padre.
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Hasta han metido dinero a través de la ventanilla de un coche que habían estro abollado para que el dueño pueda pagar los desperfectos.
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Por eso, la policía local, cuando cree que la fiesta debe terminar, en lugar de armarse con cascos y porras, agarra un megáfono y les canta: "A casa, por la policía francesa". Con humor y buena voluntad la fiesta puede ser igual en el césped, en la grada y en las calles.
