El escándalo de las grabaciones, la tormenta perfecta contra el PP antes de las elecciones

Una tormenta perfecta le ha caído encima al Gobierno a apenas cuatro días de las elecciones. El diario Público ha sacado a la luz conversaciones grabadas del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, con el director de la Oficina Antifraude Catalana, Daniel de Alfonso, en las que supuestamente ambos conspiraban para encontrar informaciones que implicaran en casos de corrupción a los líderes de los principales partidos soberanistas catalanes.

Según la información de Público, las grabaciones se corresponden al año 2014, poco antes de la celebración de la consulta soberanista del 9 de noviembre que el Tribunal Constitucional prohibió. Reunidos en el despacho del ministro del Interior, buscaron informaciones para implicar en escándalos de corrupción a los líderes de ERC y Convergència, especialmente contra Oriol Junqueras, cuyo hermano, Roger Junqueras, trabajaba en CESPA (del grupo Ferriovial), a la que el Gobierno tripartito catalán había realizado varias adjudicaciones.

De Alfonso confesó al ministro que las informaciones que estaba investigando sobre el hermano de Junqueras eran "muy débiles" y que estaba "intentando convencer" al Grupo Planeta para que le hiciera "una investigación" con una información que le "llegó" y que desconocía si era "verdad". Dicha información era un supuesto enriquecimiento en el municipio de Puigcerdà sobre el padre de Junqueras y unos terrenos.

En otra de las conversaciones desveladas por Público, De Alfonso se muestra dispuesto a agilizar investigaciones contra Junqueras pero también contra Francesc Homs y Felip Puig. Dos semanas después de esa charla, Fernández Díaz, muy interesado en sacar cosas, asegura que contó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el contenido de su reunión y que éste iba a guardar silencio porque es un hombre discreto.

Pero el contenido de las grabaciones va mucho más allá. El ministro llega a plantear a De Alfonso que implicaría a la Fiscalía en la investigación contra los líderes nacionalistas con frases como "esto la Fiscalía te lo afina" o "lo ideal es que esto esté en el juzgado" porque así "nadie va a sospechar".

Estos son los audios de las conversaciones cedidos por Público.es.

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"UNA VÍCTIMA"

Pese a que las primeras grabaciones fueron publicadas ayer por la tarde, el ministro del Interior ha esperado a este miércoles por la mañana para abrir la boca y expresarse sobre la información de Público.

"Pretenden destruir a un adversario político", ha dicho el ministro, quien se ha presentado como "la víctima" de un "atropello" porque, a su juicio, las conversaciones publicadas son "las que interesaban y convenían, fuera de contexto".

Según ha explicado Fernández Díaz, contradiciendo el contenido de las grabaciones, Mariano Rajoy desconocía que existían estas reuniones y que el jefe del Ejecutivo en funciones le telefoneó anoche cuando se enteró de la publicación de las mismas.

El ministro se ha defendido tildando de informaciones "sesgadas" la publicación de las grabaciones y ha lamentado que se haga "por fascículos, para hacer daño" y de forma "sesgada y dirigida", algo que ha calificado como una "verdadera conspiración".

Por su parte, Daniel de Alfonso reconoció en la Cadena SER esa conversación y afirmó que el ministro le hizo "sugerencias", pero sin encargarle "nada en concreto".

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Como era de esperar, el PP y los compañeros de Gobierno de Fernández Díaz han salido en defensa del titular de Interior y han pretendido girar el foco al preguntarse quién grabó las conversaciones en el despacho del ministro.

Rajoy, en su habitual escasez de palabras, se ha limitado a asegurar que "hay gente con ganas de organizar un problema donde no existe" y que las explicaciones de Fernández Díaz han sido "muy claras".

Otros, como la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, han mostrado su indignación por el hecho de que Fernández Díaz fuera grabado en su despacho. "Me parece tremendo que los que están pidiendo explicaciones no se las pidan a quienes han grabado una conversación privada mantenida entre dos personas que tiene un cargo institucional y que tienen como misión velar por la seguridad y por el cumplimiento de la ley", ha dicho la número dos del PP.

También la vicepresidenta del Gobierno ha desviado la atención poniendo en duda la veracidad de las conversaciones y ha considerado algo "llamativo" que se publiquen "dos años después" y a cinco días de las elecciones. "Cuando se hacen públicas determinadas conversaciones, que no han tenido que ser grabadas y se hace de manera que yo no sé si es parcial, completa o incompleta, uno tiene que ser muy prudente antes de manifestarse. Veamos cómo se ha producido esa grabación, cómo son de verdad esas conversaciones, antes de llevar a cabo determinadas afirmaciones que me parecen muy gruesas", ha afirmado.

Quienes no han desaprovechado la ocasión son sus rivales políticos, que han cargado contra el ministro y también contra el jefe del Ejecutivo, al que han pedido que, si Fernández Díaz no dimite, sea él quien le cese.

LA OPOSICIÓN LO APROVECHA

Desde En Comú, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido "un llamamiento masivo a la movilización electoral" de modo que "la ciudadanía podrá hacer asumir estas responsabilidades políticas a través de su voto".

El candidato socialista, Pedro Sánchez, ha asegurado que "en cualquier democracia avanzada, el ministro del Interior debería presentar su dimisión hoy mismo". "No lo ha hecho, así que el presidente del Gobierno debería proceder a su cese inmediato también hoy mismo y si no lo hace, se hará a sí mismo responsable de la conducta de su ministro del Interior", ha agregado.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha apuntado la responsabilidad política de Rajoy si no cesa a Fernández Díaz. "Le pido al señor Rajoy que durante el día de hoy dé explicaciones a todos los españoles de si dio instrucciones a Fernández Díaz y si estaba al corriente de todo esto. Si no lo hizo, que le cese y, si lo hizo, el responsable es él", ha dicho.