Casi la mitad de la dirección de la CUP dimite por discrepancias internas
Seis de los quince miembros del Secretariado Nacional de la CUP han dimitido en desacuerdo con la "inoperante" estrategia de la formación en el proceso soberanista, con "actitudes sectarias y maquiavélicas" de la dirección, lo que ha alejado al partido de la "estrategia independentista".
En concreto, han dado el paso de dimitir Ester Rocabayera, Guim Pros, Joel Jové, Omar Diatta, Roger Castellanos y Tomàs Sayes, miembros o simpatizantes de la corriente cupera Poble Lliure, en una carta abierta a la militancia, que abre una crisis interna en el partido antisistema, clave para conformar con Junts pel Sí una mayoría en el Parlament en favor de la independencia.
En la misiva, los cargos salientes, próximos a la corriente más proclive a investir a Artur Mas y a permitir la tramitación de los Presupuestos para no poner en peligro el proceso soberanista, subrayan que hace falta un "cambio real del funcionamiento de la organización".
EL HILO DE LA HISTORIA
En su carta de dimisión, bajo el título Recuperemos el hilo de la historia: recuperemos credibilidad y coherencia y a la que ha tenido acceso Efe, aseguran que, ante la "tensa situación" en la CUP, toman esta "decisión difícil pero necesaria para garantizar" que la formación "vuelva a ser un proyecto netamente democrático, transparente y asambleario".
En su opinión, en este momento "de relevancia histórica", la CUP no se puede permitir "ningún paso en falso": "Hemos de ser cuidadosos y caminemos firmes pero con cautela, sabiendo que las consecuencias de nuestros errores pueden afectar directamente la emancipación social y nacional", señalan, dos semanas después del veto a los Presupuestos.
Una de las críticas incluidas en su carta, avanzada por el diario digital Crónica Global, va dirigida a la "deriva estética de buena parte de la acción política" de la CUP, que ha provocado "peligrosas vacilaciones estratégicas" desde el inicio de la legislatura.
A su juicio, la CUP debía ser "garantía y acelerador del proceso independentista", pero el veto primero a la investidura de Mas y más tarde a los Presupuestos "nos alejan de la estrategia independentista".
Por último, hacen un llamamiento a la "unidad de la militancia de la CUP alrededor de un proyecto netamente democrático y a emprender urgentemente un cambio de rumbo" que permita avanzar en la "consecución de la República Catalana Independiente".
SU PROPIA MEDICINA
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que la CUP está probando su propia "medicina" con la crisis que está sufriendo y las dimisiones internas en su cúpula, ya que "cuando uno trabaja para romper, acaba rompiéndose".
Santamaría ha reaccionado así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a la "dimisión irrevocable" presentada por seis miembros del Secretariado Nacional de la CUP por discrepancias con la estrategia de la dirección del partido.
La vicepresidenta cree que este cisma interno "se veía venir" porque los partidos "radicales" acaban generando "inestabilidad y son inestables". "Estamos en la aplicación de su propia medicina, cuando uno trabaja para romper, acaba rompiéndose", ha concluido.
La pasada semana Santamaría ya advirtió al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de sus socios tras la decisión de la CUP de no apoyar los presupuestos autonómicos y reconoció que "ponerse en manos de la radicalidad tiene esas cosas".