Una madre da las gracias al desconocido que calmó a su bebé en un avión
Una madre se subió a un avión muy nerviosa ante el largo vuelo al que iba a enfrentarse con su bebé. Lo que no esperaba es que acabaría desbordada de gratitud cuando un desconocido mitigó los llantos de su hija.
La mujer, cuyo nombre se desconoce, tenía por delante un viaje de unos 8.000 kilómetros para ir a visitar a su familia, ya que su marido había sido destinado a otro lugar y habían tenido que mudarse.
"Mi mayor miedo era hacer un viaje tan largo. Con un bebé. Sola", escribe en la página de Facebook Love What Matters. "Me producía mucha ansiedad pensar en sus rabietas aéreas. En una ocasión anterior, un hombre muy maleducado me dijo: 'O callas al bebé o lo callo yo' cuando mi niña, que estaba muy cansada, no paraba de llorar. Sin embargo, esta vez fue muy diferente".
"La primera hora no estuvo mal, pero al poco tiempo afloraron el cansancio y el nerviosismo", cuenta la mujer, que reconoce haberse sentido aliviada cuando "el hombre sentado justo al lado se mostró paciente" ante los primeros sollozos de la niña. "Yo me esmeré mucho por evitar el estallido, pero la cosa fue a más", escribe.
"Lloraba histéricamente. Me latía el corazón a mil por hora mientras intentaba ignorar las miradas de irritación y los ojos en blanco y me centraba en calmarla. Entonces, el hombre que estaba sentado a nuestro lado hizo algo que no me esperaba. Me dijo, sonriendo: 'Lo estás haciendo genial, mamá".
Según la madre, el desconocido le sugirió que se cambiara el sitio con su hija, para que él quedara al lado de la pequeña. Y así lo hicieron.
"El hombre sacó su iPad y se puso a enseñarle a mi hija fotos de sus nietos", relata. "Abrió un juego y le enseñó a jugar. Me habló sobre su vida y me preguntó a mí por la mía. Mantuvo ocupada a mi hija y la reconfortó cuando empezó a protestar. Fue muy paciente y cariñoso. Antes de que me diera cuenta, el vuelo de seis horas había llegado a su fin".
"Habíamos sobrevivido. Y el señor me ayudó con el equipaje de mano cuando salimos del avión. Nos acompañó hasta el área de recogida del equipaje, donde nos estaban esperando mis padres. Nos despedimos y desapareció. Luego le expliqué a mi madre, con lágrimas en los ojos, lo que ese hombre había hecho por nosotras", prosigue.
La mujer agradece que el desconocido no la juzgara y que no se irritara ni hiciera comentarios irrespetuosos. "Sacrificó su tiempo y su energía de buena gana para ayudar a una madre y a una hija angustiadas. Fue comprensivo. No solo hizo de nuestro vuelo algo soportable, sino también placentero", escribe la madre en la publicación de Facebook. "La amabilidad de un extraño fue lo que nos ayudó a salir adelante ese día y siempre le estaremos agradecidas".
La historia ya se ha compartido en más de 570 ocasiones desde que se publicara en Facebook el 28 de mayo.
"Se me llenan los ojos de lágrimas, qué hombre tan maravilloso", comenta un usuario de la red social. "Me encanta esta historia. Yo, que viajo con frecuencia en avión con niños pequeños, también he tenido que soportar los comentarios irrespetuosos de otros pasajeros", escribe otro. "Espero acordarme de ser algún día como el compañero de asiento de tu hija", dice un tercero.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.