La 'war room' de Ciudadanos
“Yo vi a Albert espectacular en la tele”, “Se mezclaron imágenes con chaqueta y otras con polo”, “¿Qué entrevistas habrá en la segunda semana de campaña?”. Son las diez de la mañana, calle Alcalá número 253. Nueve personas intercambian opiniones, toman decisiones y dirigen la campaña de Ciudadanos en la llamada war room. La sala de máquinas naranja.
El Huffington Post se cuela dentro. La voz cantante la lleva el director de la campaña, José Manuel Villegas, pero no hay grandes discursos ni intervenciones teóricas. La intención es que sean encuentros diarios muy ejecutivos, donde todos hablen, que no se pierda el tiempo.
Entre las 8.30 y las 9.30 suele comenzar la reunión del equipo que dirige la campaña, sin el candidato, Albert Rivera, que ya está volcado en entrevistas y actos a lo largo de toda la geografía nacional. Al acabar hacen un acta y le envían las conclusiones al jefe vía Whatsapp.
Todos se ponen como objetivo que la reunión no dure más de una hora. Acuden entre ocho y diez personas, mezclando a dirigentes de la formación con asesores técnicos. Allí están por ejemplo este miércoles Villegas, el coordinador de la campaña, Miguel Gutiérrez, el responsable de Organización, Fran Hervías, la responsable de prensa del equipo central de campaña, Susana León, y la coordinadora de Comunicación, Pilar Real. También está sentado esta mañana Javier Pereira, del equipo de redes, entre otros. La presencia en Internet es muy importante para el partido desde su eclosión a nivel nacional.
En la mesa se mezclan ordenadores portátiles, iPads, teléfonos móviles, folios y pósits amarillos. Se entrecruzan las ideas, se levanta alguno de los integrantes para apuntar algo en el calendario. Todo a la vista. En el centro, un altavoz para escuchar a algún compañero que no puede estar e interviene telefónicamente. Lo han bautizado como “la araña”. Hoy el secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, lo hará desde Barcelona porque está en una sesión crucial del Parlament sobre los presupuestos catalanes.
Durante una parte de la reunión se repasa el mensaje y en otra se habla de logística, de los actos y de que todo esté bien cerrado. “Ya estamos en fase de ejecución”, comenta Villegas, que explica que cuando acaba el encuentro, se reparten tareas, se ponen manos a la obra y también atienden las distintas peticiones de los medios de comunicación. Un par de veces al día hablan por teléfono con el candidato.
Mientras en la war room -término utilizado en comunicación política para identificar a un grupo de especialistas que diseñan una estrategia- se analizan y toman decisiones, en el resto de la planta sigue la actividad frenética. Hay unas cuarenta personas trabajando. El sol entra por el techo de cristal, junio ya abrasa Madrid. Esta es una de las grandes novedades organizativas de Ciudadanos para la campaña: se intenta centralizar todo desde la calle Alcalá. Según recuerda Villegas, en la del 20 de diciembre un grupo de unos siete u ocho dirigentes se movía con Rivera por toda la geografía española. Ahora han decidido hacer estas reuniones en Madrid y seguir así la campaña.
El ascenso de Ciudadanos se visualiza en la propia sede. Hasta finales del año pasado ocupaban unas dependencias no muy grandes en la céntrica calle madrileña Carranza, junto a la glorieta de Bilbao. Aquellas salas se quedaron pequeñas. Ahora ocupan un edificio esquinero que mira a la plaza de toros de las Ventas, con la M-30 de por medio. Mobiliario blanco de diseño, alfombras naranjas, cuadros con aire nórdico, imágenes gigantes del líder, paredes de cristal, lámparas de pie metálicas curvadas… Y en las paredes del patio principal cubierto -donde está la sala de prensa- se pueden leer varias frases inspiradoras: “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” (Albert Einstein), “No hay nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo” (Víctor Hugo)...
Hasta llegar a la campaña electoral, dentro de esos muros se ha diseñado con minuciosidad cada acto. Muchas horas ahí. En la propia war room hay una máquina de café para que estén todos bien despiertos. Mientras algunos hablan, otros miran los titulares de los medios en sus portátiles. “Hay un esquema o una estrategia de fondo que si lo has hecho bien, no varía demasiado. Pero tienes que ir corrigiendo o poniendo algunos elementos nuevos en función de la actualidad. Un equilibrio entre el medio plazo y la adaptación diaria. No puedes caer en los bandazos, pero tampoco puedes hacer oídos sordos”, sostiene Villegas.
Ciudadanos ha planeado una caravana electoral en la que sobresalen los actos en Madrid y Barcelona -dos grandes caladeros de votos para los naranjas-, pero en los que también tendrán importancia Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Comunidad Valenciana -donde Rivera tendrá varios actos-. Todo bajo el lema “Tiempo de acuerdo, tiempo de cambio”.
Toca la sobredosis de entrevistas y de actos. Pero hay una parte que no vemos de los partidos. Lejos de los focos, de los micrófonos. Las chaquetas en el perchero. Y un grupo de hombres y mujeres pensando en cómo lograr tu voto.
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Las fotografías de este reportaje han sido realizadas por Carlos Pina
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