El PP cree que Cañizares es libre de llamar a no cumplir las leyes y Baldoví lo tilda de "carcamal"
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, vuelve a estar en el centro de la polémica. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha insistido en que Cañizares está "en el ejercicio de su derecho" cuando defiende "el ideario y los principios y valores" de la Iglesia católica, así como a "una parte importante de ciudadanos que creen en esa concepción".
Bonig ha señalado en rueda de prensa respecto a las últimas declaraciones de Cañizares sobre la familia y su llamada a no cumplir las leyes de género que "este es un país libre, donde la gente libremente puede manifestar y expresar lo que considere oportuno".
"A quien no le guste, que no vaya, que no les escuche, o que le conteste, que seguro que le contestarán", ha destacado la dirigente del PP, quien ha adelantado que el grupo popular de Les Corts no va a firmar ninguna declaración para "reprobar" a Cañizares, porque lo que busca el PSPV con esa iniciativa es "enfrentar".
"CARCAMAL"
Por su parte, el cabeza de lista de Compromís-Podemos-EUPV: A la valenciana por Valencia, Joan Baldoví, ha asegurado que si él fuera católico practicante estaría "muy preocupado" con la figura de Cañizares, "un carcamal" en el sentido de "una persona que está ya fuera completamente de su época".
Así se ha manifestado en una entrevista con Europa Press al ser preguntado sobre las últimas manifestaciones del cardenal, instando a no obedecer las leyes basadas en la "ideología de género", ante las que ha dicho que él "estaría preocupado" por que el representante de la iglesia valenciana sea "una persona que está absolutamente en desacuerdo con los nuevos aires que llegan desde el Vaticano" y "una persona que hace un flaco favor a los católicos valencianos".
Ha criticado que el purpurado se preocupe por estas cuestiones y no "de los problemas reales de la gente, es decir, si llega a final de mes, si puede comer, si hay situaciones de pobreza, si acogemos a personas que se han tenido que ir de su país porque hay guerra", algo que "es lo que haría cualquier valenciano si aquí hubiera una guerra: intentar salvar a tu familia llegar a un sitio donde haya paz".
"Un señor que es capaz de cuestionar que venga esta gente es un señor que está absolutamente fuera de época; un señor que cuestione con quién se mete a la cama una persona, que esté obsesionado justamente con este tema, es una persona que no está cumpliendo la función que la Iglesia le ha otorgado", ha agregado.