Un bebé ahogado, símbolo de una semana negra con 700 muertos en el Mediterráneo
Esta vez no conocemos su nombre. Tampoco si sus padres están vivos o muertos. Es un bebé cuyo cuerpo sin vida fue recogido en el Mediterráneo por una ONG alemana tras volcar la barcaza procedente de Libia en la que viajaban 350 personas. Como ya ocurrió con la imagen de Aylan Kurdi, el niño sirio cuyo cuerpo apareció en la costa turca el pasado septiembre, Europa vuelve a afrontar en toda su crudeza la tragedia humanitaria a la que cada día de enfrentan cientos de migrantes y refugiados.
La ONG Sea-WatchSea-Watch encontró el cadáver flotando en el agua la semana pasada después de que del naufragio. Desconocen su edad (aparenta un mes, según AFP), su nombre y su sexo, y tampoco saben si sus padres se cuentan entre los 45 fallecidos o entre los 135 rescatados del suceso. La Marina Militar italiana se ha hecho cargo del cuerpo y de la tarea de buscar familiares entre los supervivientes.
En la imagen se ve al bebé con los ojos cerrados y los labios teñidos de azul en los brazos de un miembro de la ONG. "Si no queremos ver cosas así, tenemos que dejar de provocarlas", señala Sea-Watch en un comunicado que ha difundido junto a la foto.
El voluntario que sostiene al bebé fallecido es Martin (prefiere no dar a conocer su apellido), un terapeuta musical padre de tres niños que explica que avistó el cuerpo en el agua "como un muñeco, con los brazos extendidos".
LA CULPA ES "DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE LA UE"
Sea-Watch cree que "después de un desastre semejante, queda claro que los llamamientos de los líderes de la UE a prevenir más muertes en el mar son sólo de boquilla".
La ONG ha justificado la publicación de la durísima imagen porque cree que "la sociedad europea debe darse cuenta de que estas tragedias son consecuencia de la política exterior de la UE". La organización, que asegura haber rescatado del mar el cadáver de otro menor, espera obligar así a los líderes europeos a aprobar un salvoconducto para los migrantes.
Sea-Watch persigue con la terrible fotografía el impacto que tuvo en Europa una imagen similar, la del pequeño Aylan Kurdi, el niño de tres años que murió ahogado el pasado septiembre y cuyo cuerpo fue arrastrado a una playa de Turquía.
"Estos accidentes no cesarán... Una política que obliga a la gente a echarse así a la mar siempre dejará imágenes como éstas. La tragedia humanitaria sólo acabará con la aprobación de nuevas leyes que faciliten la entrada segura y legal de los migrantes a la UE", ha sentenciado la ONG alemana.
MÁS DE 700 MUERTOS EN UNA SEMANA
La imagen tiene especial pertinencia tras una de las semanas más mortíferas en el Mediterráneo en lo que va de año, con cerca de 700 muertos en tres naufragios cuando trataban de alcanzar costas europeas. Unas 14.000 personas han sido rescatadas con vida, y miles esperan aún en Oriente Medio para realizar la peligrosa travesía en botes de madera endebles.
Más de 8.000 migrantes han muerto en el Mediterráneo desde 2014. Muchos son refugiados políticos que huyen de guerras, hambre y opresión. Pagan cientos o miles de euros para cruzar desde Oriente Medio hasta Italia, el paso fronterizo más peligroso del mundo, según Reuters. La mayoría no tiene chalecos salvavidas y no sabe nadar.
La oleada migratoria ha desatado comportamientos reaccionarios de los gobiernos más conservadores, ha dado alas a partidos de extrema derecha en Europa y ha desembocado en un polémico acuerdo entre la UE y Turquía para que el país asiático tapone el flujo.