Los partidos apuestan por recortar en carteles electorales pero discrepan sobre el buzoneo
Los partidos con representación parlamentaria se han comprometido a rebajar el gasto de publicidad exterior para las elecciones generales del 26 de junio, lo que se notará en la reducción de vallas, carteles y banderas en las farolas, pero han mostrado discrepancias en cuanto a la cuantía y alcance del recorte (si se rebaja sobre lo gastado en diciembre o sobre el máximo legal).
También discrepan en cuanto al envío gratuito de propaganda electoral, es decir, si habrá o no mailing conjunto o si se reducirá la ayuda que paga el Estado.
Las formaciones que han participado en la reunión en el Congreso con el fin de debatir propuestas para ahorrar costes en la próxima campaña han quedado en volver a citarse el próximo miércoles, día 11, para tratar de acercar posturas donde no hay consenso, ha informado en rueda de prensa el diputado de UPN Iñigo Alli.
Cuando el Ministerio de Hacienda publique las subvenciones por escaño y por voto que vaya a conceder para estas elecciones generales, comunicará también el tope de gasto para estas elecciones, que depende de las candidaturas que se presenten y que viene rondando los 13 millones de euros para el conjunto del país. En esa misma orden ministerial, que debe publicarse antes del lunes, se recoge el importe de las ayudas al envío gratuito de propaganda electoral, que no computan para el límite de gasto.
UPN, que lleva años presentando iniciativas parlamentarias para tratar de reducir el coste de las elecciones, pretende que los partidos acuerden un recorte global de los gastos electorales de al menos un 30%, lo que, según sus cálculos, supondría un ahorro de unos 45 millones que podrían destinarse a políticas sociales.
El PP también apuesta por reducir un 30% los gastos electorales para el 26 de junio, sobre todo en publicidad exterior, pero no es partidario de recortar en el reparto postal de las papeletas a los domicilios metiendo todas en un único sobre.
ERC, por su parte, ha propuesto reducir a la mitad los gastos de campaña permitidos para las elecciones del 26 de junio así como implantar el envío de propaganda electoral conjunto de todas las candidaturas con la finalidad de suprimir el concepto que obliga a destinar más recursos a los partidos.