Las tensiones, las miradas afiladas y las frases con doble sentido son cosas del Comité Federal del PSOE. Este miércoles tocaba sonreír, comer, beber, abrazar, bailar. La Feria de Abril ha sido el escenario del 'reencuentro' entre el líder socialista, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, tras semanas de tensión interna.
Con una insignia de la portada de la Feria en la solapa, Sánchez ha paseado por las calles del ferial repartiendo besos, fotos y saludos a la gente, a la vez que recibía algunas peticiones, como la de una señora que le ha pedido ayuda por su delicada situación.
Sánchez ha acudido a la caseta de la Cadena Ser, donde ha compartido mesa, brindando con fino y tapeado con jamón, queso, tortilla y otras delicias junto a alcaldes andaluces del PSOE y con representantes del Gobierno andaluz.
En la caseta se ha encontrado con el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, y ha compartido una curiosa imagen con la secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, quien incluso se ha sentado un rato con Sánchez en la mesa y han brindado.
El momento más esperado ha llegado casi una hora después de su entrada en la caseta, cuando la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha llegado acompañada del alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Vestida de flamenca, con un traje de color agua marina, Díaz ha ido acompañada de su hijo, de apenas diez meses pero ya vestido "de corto", como mandan los cánones de la Feria de Abril. ¡Viva Sevilla, viva Triana!