Reino Unido denuncia la desaparición de 129 niños en el campamento de refugiados de Calais
Aterrador. La comisaria para los Derechos del Niño en Reino Unido, Anne Longfield, ha pedido a las autoridades francesas que tomen medidas para que los niños abandonados del campamento de refugiados de Calais (Francia) se reúnan inmediatamente con sus parientes en Reino Unido y ha advertido que al menos 129 pequeños se encuentran ahora mismo en situación de "desaparecidos".
Longfield estima que hay ahora mismo unos 150 niños en el campo de refugiados cuya petición de asilo debería ser aceptada lo más pronto posible porque, según ha denunciado, las autoridades francesas no están protegiendo el campamento como corresponde.
La mayoría de los refugiados e inmigrantes que se encuentran en este campamento galo tratan de cruzar el Canal de la Mancha, porque su objetivo es vivir en suelo del Reino Unido, donde consideran que su futuro será mejor o donde, sencillamente, ya tienen familia en la que apoyarse.
EN MITAD DEL DESMANTELAMIENTO
Según la comisaria, los niños desaparecieron en medio del caos en el que se convirtió el desmantelamiento de la llamada Jungla, una sección del campamento de Calais, que llevaron a cabo las autoridades francesas a principios de este año.
"Las ONG que trabajan en el campamento han intentado encontrar a los niños haciendo uso de todos sus recursos y las autoridades francesas deben hacer lo mismo", ha lamentado en una misiva recogida por la cadena británica BBC.
"Se trata de un lugar increíblemente peligroso para menores no acompañados", ha añadido, "y esperamos que las autoridades británicas hagan todo lo posible para cuidar de ellos cuando lleguen; como no esperamos menos de las autoridades francesas".
La comisaria, en este sentido, ha declarado que el actual tiempo de espera para aceptar las peticiones de asilo "es inaceptable". "Hay niños que se pasan hasta nueve meses aguardando una respuesta en un lugar donde están expuestos a amenazas como el tráfico humano, violencia, abusos y enfermedades", ha concluido.
Ya en enero, la Oficina Europea de Policía (Europol) denunció que, según sus previsiones más conservadoras, al menos 10.000 niños refugiados han desaparecido nada más llegar a Europa. Algunos de ellos han acabado con familiares sin conocimiento de las autoridades, pero otros se encuentran en manos de organizaciones de tráfico de personas, según los oficiales europeos.